Ohio: condenada a cadena perpetua la mujer cuya bebé murió tras dejarla sola en casa durante diez días para irse de vacaciones

Kristel Candelario se declaró culpable del crimen mientras aseguraba que le "duele tanto todo lo que sucedió".

La juez del Tribunal de Litigios Ordinarios del condado de Cuyahoga (Ohio) condenó este lunes a la ecuatoriana Kristel Candelario, de 32 años, a cadena perpetua tras dejar a su bebé de 16 meses sola en casa durante diez días para irse de vacaciones. Una decisión que terminó con la muerte de la pequeña en junio de 2023.

Según recuerda Los Angeles Times, en aquel momento, Candelario optó por irse de viaje a Detroit y Puerto Rico para descansar. Dejó a su hija, Jailyn, de sólo 16 meses, en su casa de Cleveland y se marchó de vacaciones. A su regreso, diez días después, se encontró a la niña sin respiración y llamó al teléfono de emergencias 911. Los sanitarios, sin embargo, no pudieron hacer nada ya que encontraron a Jailyn "sumamente deshidratada" y a pesar de sus esfuerzos de reanimación, poco tiempo después, certificaron su muerte.

Las autoridades, tras conocer la negligencia de Kristel Candelario procedieron a imputarla varios cargos: uno de homicidio con agravantes y de poner en riesgo a un menor, otros dos de homicidio y un último de agresión agravada. Ella se declaró culpable del primero de los crímenes mientras que ya fiscalía desestimó los otros tres cargos restantes.

Una juez de Ohio asegura que Kristel Candelario cometió "la traición máxima"

Por ese delito, la juez del Tribunal de Litigios Ordinarios de Cuyahoga, Brendan Sheehan, decidió penar a la mujer ecuatoriana con una de las penas máximas: cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Un castigo que, explicó durante el juicio, era el adecuado ya que Kristel Candelario había cometido "la traición máxima" al dejar a su hija completamente desatendida:

Así como no permitió que Jailyn saliera de su confinamiento, usted también debe permanecer el resto de su vida en una celda privada de su libertad. La única diferencia será que al menos en la prisión le darán comida y los líquidos que usted le negó a ella.

Por su parte, Candelario intentó justificar su comportamiento asegurando que lleva padeciendo depresión y problemas mentales desde hace años. A pesar de eso, ella reconoció ser culpable del delito y afirmó que rezaba todos los días en busca del perdón por el crimen que había realizado:

Tengo tanto dolor por la muerte de mi bebé, Jailyn. Me duele tanto todo lo que sucedió. No intento justificar mis actos, pero nadie sabe lo que yo estaba sufriendo y por lo que estaba pasando. Dios y mi hija me han perdonado.