La polémica sobre Claudine Gay, la presidente de la Universidad de Harvard, se mantiene a plenitud con dos nuevos personajes que entran al ojo de la tormenta: el expresidente demócrata Barack Obama y Penny Pritzker, quien es judía, está en la cima de la junta universitaria y trabajó en la Administración Obama como secretaria de Comercio.
De acuerdo con un reporte del Jewish Insider, Obama presionó silenciosamente a Harvard para que mantenga en su cargo a Gay, quien se enfrentó a una tormenta de críticas luego de un polémico testimonio antisemita ante el Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara de Representantes y también varias acusaciones de plagio en varias de sus publicaciones.
De acuerdo con una fuente familiarizada con el asunto, el presidente Obama, un graduado de Harvard, “había presionado en privado a favor de Gay luego de su aparición en el Congreso sobre el antisemitismo y las amenazas contra estudiantes judíos en el campus de la Ivy League”.
“Parecía como si se estuviera pidiendo a la gente que cerrara filas para mantener estable a la administración en general, incluida su composición”, dijo la fuente al Jewish Insider sobre la defensa de Obama a Gay.
El apoyo privado de Obama a Gay pone en una situación difícil a Pritzker, quien duramente mucho tiempo ha apoyado firmemente a Israel y en las últimas semanas no se pronunció públicamente sobre las declaraciones de la presidente de Harvard.
Si bien la Junta de Harvard apoyó unánimemente a Gay, Pritzker, durante semanas, esquivó las preguntas de la prensa sobre la polémica antisemita y las acusaciones de plagio que amenazan el puesto de la presidente de la casa de estudio, reportó el Jewish Insider.
El problema para Pritzker, además de ideológico, es político, pues ella misma participó en el proceso de elección de Gay como presidente de Harvard. Una decisión que ahora es fuertemente cuestionada por los escándalos de plagio y su torpeza comunicacional en el Congreso.
Según los diversos reportes, el futuro de Gay pasa parcialmente sobre las manos de Pritzker, quien aun no decidió si respaldar plenamente o no a la presidente de Harvard.
“A pesar de la creciente presión para que Pritzker aborde la controversia que ahora envuelve el breve mandato de Gay, los observadores cercanos de la administración alegan que ella ha seguido manteniendo un perfil bajo porque tiene casi tanto en juego en la terrible experiencia en curso como el presidente que ella misma reclutó”, se lee en el reporte del Jewish Insider.
Un miembro de Harvard, que habló bajo anonimato, remarcó que Pritzker “no tiene intención de hundirse con el barco” y por ello está, por el momento, permaneciendo en silencio sobre el caso de Claudine Gay.
La revelación sobre el apoyo privado de Obama surge luego de que CNN confirmara las acusaciones de plagio contra Gay y el diario The New York Times publicara un artículo pidiendo la dimisión de la presidente de Harvard.
