Nueva York estudia una ley para prohibir la discriminación de personas con exceso de peso

La ciudad se uniría a otros seis municipios y a dos estados que ya protegen explícitamente a los que lo padecen.

No discriminarás por peso o altura. Así puede resumirse un proyecto de ley que analiza el Ayuntamiento de Nueva York para prohibir tratos discriminatorios en el trabajo, el acceso a la vivienda y a los alojamientos públicos.

Tanto las medidas "reales" como "percibidas" del cuerpo se unirán en el código administrativo de la ciudad a condiciones ya normadas según las cuales no se puede discriminar, como la discapacidad física o mental, el servicio en alguna fuerza del orden y las creencias religiosas.

La aprobación de la propuesta otorgará "el poder de eliminar y prevenir la discriminación" por peso y altura a la Comisión de Derechos Humanos. Esta entidad controlará desde las búsquedas laborales -sancionando cualquier limitación o especificación de peso o altura- hasta los despidos. Incluso deberá velar para que no se le mienta a un posible nuevo empleado diciéndole que un determinado puesto no se encuentra disponible. O que no haya tratos discriminatorios en cuanto al sueldo u otras condiciones laborales.

Sin embargo, la norma contempla dos excepciones. La primera es que los empleadores podrán tener en cuenta la altura y el peso si forman parte de "una cualificación profesional razonablemente necesaria para el funcionamiento de la empresa". La segunda es para los operadores o proveedores de acomodaciones públicas, que sí podrían discriminar si las medidas del cuerpo "califican como consideraciones de salud pública y seguridad".

En cuanto al acceso a la vivienda, los arrendatarios o vendedores no podrán negarse a firmar contratos. Tampoco podrán discriminar en las condiciones del contrato, mentir sobre la disponibilidad o realizar publicaciones con especificaciones sobre alguna de estas dos medidas del cuerpo.

El proyecto de ley se encuentra ahora en el Comité de Derechos Humanos y Civiles. Según el Washington Post, los legisladores votarán si se añade al código administrativo de la ciudad en las próximas semanas.

"Ilegalizar la discriminación por el tamaño del cuerpo en todo Estados Unidos"

"Todos, incluido yo, nos hemos visto afectados por actitudes tóxicas hacia la altura y el peso", publicó la semana pasada el demócrata Shaun Abreu en defensa del proyecto. Abreu, representante del 7º distrito de Manhattan, es el principal promotor de la ley.

La Ciudad de Nueva York va a prohibir la discriminación por el aspecto físico. Todo el mundo, incluido yo, se ve afectado por actitudes tóxicas hacia la talla y el peso. Pero nadie debe ser tratado injustamente en el trabajo por su físico.

El representante demócrata defendió en sus últimas declaraciones a los medios que era una cuestión de derechos civiles que debería haberse tratado hace tiempo. El año pasado también presentó un proyecto similar, aquella vez para impedir la discriminación por llevar tatuajes.

Detrás del proyecto también se encuentra la Naafa (Asociación Nacional para el Avance de la Aceptación de la Gordura) y el Flare (Proyecto de Defensa Jurídica de Derechos y Educación de los Gordos). Y, detrás de ambos, la empresa Dove. La línea de productos de cuidado personal de la multinacional Unilever "apoya" la "Campaña por la Libertad de Tallas", que busca "reforzar la protección jurídica y cambiar los discursos culturales sobre el tamaño corporal". En su propia web, Dove señala que su objetivo último es "ilegalizar la discriminación por el tamaño del cuerpo en Estados Unidos".

El 78% de las mujeres que viven en cuerpos grandes experimentaron discriminación por su cuerpo. Queremos cambiar la conversación cultural y promover una definición más amplia de la belleza por medio de la educación, el activismo y la responsabilidad social. 

Una enfermedad o discapacidad

Seis municipios y dos estados -Michigan y Washington- cuentan con protecciones similares a las que estudia la Ciudad que nunca Duerme. Cuatro estados más podrían unirse a esta lista: Nueva York, Massachusetts, Vermont y Nueva Jersey se encuentran estudiando leyes similares.

Michigan incluye el peso como una de las categorías protegidas en el Elliott-Larsen Civil Rights Act de 1976. En Washington, por su parte, la Corte dictaminó que la obesidad debe ser considerada una discapacidad -una enfermedad incluso- y que por lo tanto se encontraba protegida por la ley estatal contra la discriminación; aunque esta no mencione el peso explícitamente, según la NAAF.