La Asociación Benéfica de Sargentos, un sindicato de policías de la ciudad de Nueva York, aseguró en declaraciones al New York Post que la presencia de los políticos anti-policía en el funeral del agente Jonathan Diller no era deseada.
En concreto, el presidente de la asociación, Vincent Vallelong, se centró en las figuras de Adrienne Adams y Jumaane Williams, dos políticos con cargos en el consejo de la ciudad que se personan en el entierro del policía tiroteado a muerte esta semana.
"Adrienne Adams, Jumaane Williams y sus secuaces deberían quedarse en casa. Detestan a los policías y no aprecian lo que hacen. Deberían quedarse en casa y no fingir que están de duelo. Ya han causado suficiente angustia y destrucción", declaró al NYPost Vincent Vallelong.
The SBA will #NEVERFORGET the courage, dedication & ultimate sacrifice of Police Officer Jonathan Diller. You will be forever in our hearts with respect, admiration & gratitude. pic.twitter.com/xegnUq7auc
— Sergeants Benevolent Association (@sbanypd) March 26, 2024
Estas declaraciones vienen después de una carta pública redactada por el sindicato de sargentos, en la que hacen a los políticos afines al movimiento de desfinanciar la Policía como responsables de la muerte de Jonathan Diller. "Son tan moralmente responsables de la muerte de Jonathan Diller como el criminal de carrera que apretó el gatillo".
Vallelong arremetió contra Adrienne Adams, portavoz del Consejo de la ciudad, por no oponerse a los proyectos de ley dirigidos al Departamento de Policía de Nueva York, y por la forma en que el Consejo ha gestionado el Departamento de Policía. Williams fue una de las principales voces a favor de la desfinanciación de la Policía durante las protestas contra el cuerpo que sacudieron la ciudad en 2020. La demócrata se opuso entonces al alcalde De Blasio y le amenazó con bloquear la ley de presupuestos de la ciudad, si no se llevaban a cabo medidas anti-policía en Nueva York.
Las críticas a los políticos progresistas llegan en un momento tenso en Nueva York. La situación de inseguridad creciente en la ciudad, y en especial en su red de metro, forzaron a la Administración estatal de Kathy Hochul a desplegar agentes adicionales y a efectivos de la Guardia Nacional en la ciudad, con el objetivo de luchar contra el crimen.
