Nike cierra sus puertas en Portland por la delincuencia

La Community Store de Nike llevaba cerrada hace meses, mientras las autoridades locales y los encargados de la compañía intentaban acordar un plan para garantizar la seguridad de consumidores y empleados.

Desde hace casi diez meses que las puertas de la tienda del icónico Nike en el bulevar Martin Luther King Jr en Portland, Oregon, permanecen inmóviles. Abierta en 1984, fue la primera Community Store de la empresa, establecimientos adaptados a cada comunidad con medidas como la contratación sobre todo de vecinos y la donación a organizaciones locales. Citando motivos de seguridad, los responsables de la empresa habían decidido cerrarla a principios de este año sin confirmar su cierre ni su reapertura. Hasta ahora: la Soul District Business Association (SDBA) anunció finalmente que el cierre se ha vuelto definitivo.

"Esta noticia ha caído como un globo de plomo en nuestro distrito", dijo John Washington, presidente de la SDBA, en un comunicado recogido por medios locales.

Todos habíamos estado conteniendo la respiración desde el pasado noviembre, cuando la tienda cerró discretamente sus puertas debido a robos internos y externos y a problemas de seguridad. Pero, al igual que muchos de nosotros que sufrimos las consecuencias de la pandemia y las protestas, mantuvimos la esperanza de que Nike, los funcionarios de la ciudad y los líderes de la comunidad recalibraran y reajustaran el orden. Pero parece que es el final del camino.

Nike había solicitado ayuda de las autoridades de la cuidad para volver a atender al público. Según correos publicados por el Portland Business Journal la empresa pidió permiso para contratar agentes de policía fuera de servicio o que se le asignasen uniformados a tiempo completo, financiados por la propia compañía.

El alcalde demócrata Ted Wheeler respondió que no podía, debido a la falta de personal policial:

Como saben, los actuales niveles de dotación de personal en la PPB (Oficina de Policía de Portland) significan que los oficiales están frecuentemente corriendo entre llamadas de vida/seguridad. La Oficina de Policía depende actualmente en gran medida de las horas extraordinarias para alcanzar incluso los niveles mínimos de dotación de personal para los turnos regulares.

Tras un ida y vuelta de propuestas, la tienda continuó trancada. "Mi equipo y el personal de la ciudad han trabajado incansablemente y de buena fe con Nike durante casi un año para ofrecer soluciones creativas a sus desafíos de seguridad", lamentó Wheeler en un correo publicado replicado por Oregon Public Broadcasting.

El crimen arrasa Portland

Desde que los líderes de la ciudad recortaron el presupuesto de la Policía en 2020, la tasa de crímenes ha aumentado. Durante el año 2022, incluso se rompió el récord de homicidios al registrarse más de 90 asesinatos.

La ciudad perdió una estimación de $1.000 millones en impuestos entre 2020 y 2021, de acuerdo con el Servicio Interno de Impuestos (IRS), analizados por Oregón Live. Los datos se refieren al condado de Multnomah, donde se encuentra Portland y donde cerca de 15.000 contribuyentes a las arcas públicas abandonaron sus hogares para marcharse a otra región.

El crimen y la inseguridad están detrás de estas cifras, según la fiscal Kristin Olson. Aunque otros acusaron a la pandemia por coronavirus, Olson sostiene que esto es un error porque tras acabar las restricciones las personas han vuelto a las ciudades. Menos a Portland.

A la fuga de población le ha seguido la de empresas. Retailers como Walmart y Cracker Barrel abandonaron la urbe. Ahora, también Nike.