Nayib Bukele oficializa su candidatura a la reelección de El Salvador

El presidente 'bitcoin' le echa un pulso al Poder Judicial al presentarse para un segundo mandato consecutivo, algo que no se contempla en Constitución.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció oficialmente su candidatura a la reelección para las próximas elecciones de 2024. Bukele se enfrenta así a la Constitución salvadoreña, que en un principio impide que un presidente se presente para un segundo cargo consecutivo.

El anuncio de Bukele cumplió con la promesa que el mandatario hizo hace meses, pese a la imposibilidad legal. Lo hizo rodeado de seguidores que se agolparon alrededor de la sede del Tribunal Superior Electoral, dónde Bukele acudió para reunirse con la junta y hacer oficial su candidatura a las presidenciales de febrero 2024. Junto a Bukele, Félix Ulloa también repite como vicepresidente.

Un segundo mandato de cinco años daría la presidencia a Bukele hasta 2029. Por ahora, nada parece impedir que el presidente más popular de la historia del país continúe con su campaña de forma natural. El Tribunal Supremo Electoral aceptó su candidatura como líder del partido Nuevas Ideas. Bukele presentó la candidatura a pocas horas de cerrarse el plazo.

El presidente Nayib Bukele ni siquiera emprendió una reforma constitucional para poder alcanzar si reelección, si no que parece contentarse con avanzar ignorando la ley. Por el momento, ninguna instancia del Poder Judicial hizo algún comentario en contra del proceso entablado por Bukele, con la complicidad del Tribunal Supremo Electoral.

En 2021, dos años después de llegar a la presidencia, Bukele destituyó a cinco jueces del Tribunal Constitucional salvadoreño. Los remplazos puestos en el cargo por el presidente en principio avalaron la reelección del presidente, un hito histórico, pese a la claridad de la Carta Magna de El Salvador en lo que refiere la reelección consecutiva.

Nayib Bukele no tendría en principio rival en las elecciones de 2024. La política de mano dura con las pandillas y maras se convirtió en el gran caballo de batalla para el presidente. Los índices de violencia bajaron drásticamente en el país, hasta unos mínimos nunca antes vistos. Los resultados, junto con una exitosa campaña de comunicación, dieron a Bukele una tasa de popularidad cercana al 90%, la mayor de América Latina.