Los estadounidenses endurecen su visión sobre la inmigración y reclaman medidas más duras a Biden

El 61% considera que es "un serio problema" mientras que, por primera vez, más de la mitad (53%) está a favor de terminar el muro de la frontera sur y el 61% pide el fin de la política de "captura y libera".

Las políticas migratorias buenistas de la Administración Biden no sólo han provocado la llegada de cantidades de inmigrantes ilegales nunca vistas, sino que han provocado que los estadounidenses endurezcan su visión sobre la inmigración, independientemente del partido con el que se identifiquen. Casi dos de cada tres los votantes consideran la inmigración como "un serio problema", una cifra que aumenta al 84% entre quienes lo consideran al menos "algo serio". Además, por primera vez, más de la mitad de los encuestados (53%) está a favor de terminar el muro en la frontera sur y un 61% pide que los sin papeles sean devueltos a México o esperen allí mientras se estudia su caso, en contra de la política de "captura y libera" en suelo nacional de Alejandro Mayorkas.

Se disparan los demócratas que ven la inmigración como "un serio problema"

La encuesta de la Monmouth University muestra, además, la evolución a peor sobre la consideración de la inmigración entre los ciudadanos en los últimos años. En la última edición, publicada el pasado lunes, el 91% de los votantes republicanos ve la inmigración ilegal como "un serio problema, frente al 77% que lo consideraba en 2019 y el 66% de 2015. Los demócratas que tienen esta percepción son en estos momentos el 41%, frente al 26% de 2019, con Donald Trump en la Casa Blanca y al 33% que lo afirmaban en 2015, al final del mandato de Barack Obama. Entre los independientes, que apenas variaron su opinión con los dos presidentes anteriores (42% y 43%, respectivamente), se han disparado al 58% quienes encuentran un "serio problema" en la situación actual.

Esto se traslada a la petición de medidas más contundentes para frenar la avalancha de migrantes que continúan tratando de cruzar la frontera, que se mantiene en cifras récord. Así, por primera vez desde 2015, más de la mitad de los estadounidenses (53%) está a favor de la construcción de un muro en la frontera sur. Hasta ahora, el apoyo más alto a la construcción de esta obra de contención se registró en 2015, con el 48% de los encuestados. Tras el primer año de Trump en la Casa Blanca el respaldo se hundió al 35%, aunque subió al 44% en 2019.

Rechazo total al "captura y libera" de Mayorkas

También son más los que reclaman el fin de la política de "captura y libera" en suelo estadounidense de la Administración Biden. Casi dos de cada tres encuestados (61%) consideran que los sin papeles deben esperar en México, o ser devueltos allí hasta que se procese su solicitud de asilo. Por contra, el 35% piensa que deberían permanecer en EEUU. Estas cifras contrastan con la situación hace cinco años, cuando el 41% consideraba que debían esperar la tramitación en EEUU y el 51% que debían hacerlo al otro lado de la frontera.

Las medidas para frenar la inmigración no son "suficientemente duras"

Las medidas tomadas en los últimos tiempos para frenar la inmigración no son "suficientemente duras" para casi la mitad de los votantes (47%). Los demócratas se encuentran muy divididos en este campo, aunque una ligera mayoría (51%), considera que "están bien". Por el contrario, los republicanos (77%) y los independientes (48%), piensan que son demasiado blandas. Sobre el fracaso de la última propuesta demócrata en el Senado, los encuestados acusan a ambos partidos (48%) de haber hecho que la iniciativa fracasase, mientras que un tercio (36%) apunta a los republicanos y un 13% a los demócratas.

Notable aumento de la percepción de los inmigrantes como posibles criminales

La percepción sobre los propios inmigrantes también ha empeorado entre los votantes. Aunque una ligera mayoría (39%) cree que los ilegales "tienen las mismas posibilidades" que los nacionales de cometer un crimen, frente al 32% que considera que tienen más posibilidades de hacerlo. Unos datos que, no obstante, reflejan un importante vuelco en la visión de los ciudadanos, puesto que en 2015 un 59% los consideraba igual de capaces de delinquir que los estadounidenses, mientras que quienes veían un mayor peligro en ellos apenas alcanzaban el 17%.

El director del Monmouth University Polling Institute, Patrick Murray, señaló que estos resultados indican que "la inmigración ilegal se ha convertido en el tema central de este año de elecciones presidenciales. Según otros sondeos de Monmouth, éste es el aspecto político más débil de Biden, incluso entre sus compañeros demócratas".