Los delitos de odio se dispararon un 90% en las escuelas entre 2018 y 2022

Un informe del FBI alerta de la explosión de este tipo de delitos en los centros escolares y fuera de ellos, de los que negros y judíos son las víctimas más frecuentes.

Los delitos y las ofensas de odio en las escuelas se dispararon entre 2018 y 2022, según un informe del FBI. En este periodo, se pasaron de 700 denuncias en los recintos educativos a 1.336, un incremento de casi el 90% para un total de 4.343. El grupo más perseguido fueron los negros (1.642), seguidos por los judíos (742). Las ofensas antiLGBT, sumando los ataques homófobos y antitrans fue de 342 durante estos cinco años. Con estos datos, la escuela fue el tercer emplazamiento en el que más delitos de odio se perpetraron, por detrás del hogar o lugar de residencia y las calles o carreteras.

Intimidación, el delito de odio más denunciado

Según el informe, el delito más denunciado fue intimidación, con 1,623 crímenes registrados en total durante los cinco años analizados. Le siguen destrucción, daño o vandalismo (1,543), y Agresión Simple (826). Las agresiones con agravantes alcanzaron las 176 en las aulas o propiedades educativas en este periodo.

De 2018 a 2022, la raza fue el principal motivo de ataques de odio, con un total de 2.624 ofensas denunciadas, siendo los negros el grupo más perseguido. El segundo lugar corresponde, sorprendentemente, a los blancos (245), mientras que los hispanos ocupan el tercer lugar (183). La segunda mayor causa es la religión, con las agresiones antisemitas en primer lugar y casi monopolizando este apartado, puesto que sufrieron 745 de las 950 denunciadas. Muy lejos se encuentran los delitos antimusulmanes (71). Los ataques a causa de la orientación sexual o por identidad de género representan el tercer gran grupo.

Más agresiones en escuelas de Secundaria que en los centros de Primaria y universidades juntos

Por tipo de centros, las escuelas de Secundaria es el lugar donde más crímenes de odio se denunciaron, con un total de 2.815 durante los cinco años estudiados por el FBI. A continuación se encuentran los centros de Primaria, con menos de la mitad de casos (1.114), mientras que en los recintos universitarios este tipo de delitos caen a los 414 registrados en este periodo. La suma de los dos últimos centros es menor que las denuncias en los centros de Secundaria.

La explosión de delitos y ofensas de odio registradas en los centros educativos son un reflejo de lo que está ocurriendo también fuera  de las aulas. Entre 2018 y 2022 se pasó de 7.181 crímenes y 8.492 ofensas a 11.643 y 13.346, respectivamente.