Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron el lanzamiento de una nueva "herramienta de evaluación" para que los maestros y el personal escolar en general midan su compromiso con la "inclusión LGBTQ" en sus aulas.
La guía, llamada Inclusión LGBTQ en las escuelas: una herramienta de autoevaluación, califica -entre otras cosas- la "fidelidad" que tiene el personal de la escuela a la teoría queer y su compromiso con la comunidad LGBT.
A su vez, pide a los maestros tener una "anatomía neutral" en cuanto al género, refiriéndose a los niños como "cuerpo con pene" y a las niñas como "cuerpo con vagina". La fundadora y presidenta de Parents Defending Education, Nicole Neily, dijo a Breitbart News:
El visto bueno de los CDC sobre esta 'herramienta de autoevaluación', y la inclusión de numerosos enlaces a recursos y organizaciones activistas, equivale a poco más que intimidar a los maestros, administradores y profesionales de la salud escolar que podrían tener reservas sobre la 'afirmación' y la 'inclusión' en las escuelas (...) Es preocupante que durante una pandemia mundial, aquí es donde se concentraron los esfuerzos de los CDC.
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"Continuo de inclusión LGBTQ"
Los CDC afirman que la guía no es obligatoria para aplicarse en todos los centros de aprendizaje del país. No obstante, cada administrador o director escolar puede exigir su obligatoriedad para su escuela.
La herramienta mide fidelidad a la comunidad en lo que definen como un "continuo de inclusión LGBTQ", que califica a los trabajadores como:
- "Comprometidos con el cambio": es un trabajador "mínimamente inclusivo" que "aún no está bien preparado para brindar entornos inclusivos y de apoyo para los estudiantes LGBTQ" y le pide que se comprometa "a hacer cambios, para avanzar en el continuo en muy poco tiempo".
- "Comenzando a abrirse camino": es un trabajador "moderadamente inclusivo" que tiene más "trabajo" que hacer para "ampliar aún más sus horizontes, abordar sus barreras y ampliar sus esfuerzos para ser un aliado".
- "Aliados increíbles": son los trabajadores "altamente inclusivos". Sin embargo, la guía les dice que tienen más "trabajo" por hacer, ya que deben "reconocer que siempre se puede contribuir con más": "Como todo buen aliado, querrás seguir explorando, aprendiendo y compartiendo tus conocimientos con los demás".
"Reeducación" para los maestros que no cumplan
La evaluación expone haber sido creada para "todos los usuarios". Además, le pide al personal de la escuela que se califique a sí mismo, para determinar si está en capacidad de "asumir el género, la identidad de género o la orientación sexual de un estudiante". Aquellos que no puedan hacerlo deben ser reeducados. La misma guía recomienda recursos para la reeducación.
Se exige al personal que no use términos como "novio" y "novia" cuando se refiera a parejas, sino que use la palabra "pareja" neutral en cuanto al género. De manera similar, se estipula el uso de "pronombres preferidos" y "nombres elegidos" por los estudiantes en lugar de los reales.
También alienta al personal de la escuela a "corregir a los que me rodean si los escucho usando un lenguaje o terminología incorrecta, obsoleta, despectiva o dañina". Y alienta a los maestros a tener en su salón de clases que materiales que "incluyan etiquetas visuales (banderas de arcoíris, triángulos rosados, letreros de baños unisex) que lo identifiquen como un espacio seguro para los estudiantes LGBTQ".
Según estipula el manual, todos los maestros deben afirmar:
Abogo por materiales LGBTQ inclusivos y afirmativos en todos los entornos escolares y de aula (...) Durante las lecciones de educación sobre salud sexual, presento información sobre todos los tipos de sexo, sin centrarme en el sexo con penetración del pene/vagina.
Al final de la evaluación, se califican sus respuestas y se recomiendan recursos para convertirse en "aliados".
