"Las declaraciones de los CDC no pasan la prueba del olfato y son en sí mismas fraudulentas". Con estas palabras respondió el autor de una investigación sobre la omisión de las vacunas contra el covid-19 como causa de defunción en registros de Minnesota a la desmentida de las autoridades de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Aarón Hertzberg había publicado a principios de mes en la página web del Brownstone Institute que hubo una discrepancia entre los certificados de defunción completados por los forenses médicos y los datos posteriormente registrados por los CDC. En concreto, enumera casos en que los profesionales médicos apuntaron a la vacuna como causa de muerte, pero luego la agencia de salud pública omitió esta causa o atribuyó los fallecimientos al virus.
Uno de ellos fue un hombre de 78 años, fallecido en 2021. El forense escribió que sufrió una "muerte súbita cardíaca". En el apartado "otras causas" incluyó tanto que el paciente había recibido el segundo pinchazo diez horas antes de morir como que había tenido covid hace cerca de ocho meses. A pesar de ello, los CDC registraron la infección y no la vacunación como causa de la muerte.
Los CDC alteraron los certificados de defunción de Minnesota que incluían una vacuna Covid como causa de muerte.
CDC Altered Minnesota Death Certificates that List a Covid Vaccine as a Cause of Death https://t.co/jdaam180Jc via @brownstoneinst
— Jeffrey A Tucker (@jeffreyatucker) July 3, 2023
Respuesta de los CDC
"Los códigos CIE-10 (que usan los CDC para registrar las causas de defunción) en cuestión se refieren a los efectos adversos de las vacunas, no a la vacunación per se", escribió Lisa George, responsable de prensa de los CDC, según puede leerse en la página web de Hertzberg.
La vacunación no es una enfermedad ni una causa de muerte, por lo que la simple mención de la vacuna o la vacunación sin mención de los efectos adversos no se codificará.
George continúa señalando que la investigación respalda estos dichos, ya que sólo se registraron como muertes por la vacuna aquellos casos en que los forenses anotaron los efectos adversos. No los casos en los que únicamente se apuntó la vacunación -como el del hombre de 78 años mencionado previamente-.
En otro correo al reportero Greg Piper incluido en la misma página web, Kristen Nordlund, vocera de la agencia, escribió:
Las vacunas COVID-19 están siendo sometidas al control de seguridad más intenso de la historia de los Estados Unidos. Hasta la fecha, los CDC no han detectado ningún patrón inusual o inesperado de muertes tras la inmunización que indique que las vacunas COVID estén causando o contribuyendo a muertes, aparte de las nueve muertes confirmadas por TTS tras la vacuna de Janssen.
The CDC is actually claiming that the only deaths linked to the covid vaccines are the 9 J&J deaths (!!!)@RMConservative @P_McCulloughMD @React19org @Storiesofinjury @EthicalSkeptic @justin_hart @AlexBerenson @JohnBeaudoinSr @SenRonJohnson @ichudov @sonia_elijah pic.twitter.com/oWxmc01xO1
— Ashmedai (@Ashmedaidemon) July 6, 2023
Un doble estándar que 'inflaba' las muertes por covid
Las respuestas de los CDC evidencian una "intención de engañar", aseguró John Beaudoin Sr. a Just The News.
Beaudoin participó en el análisis de los certificados de defunción y encabezó una demanda contra el estado por, presuntamente, emitir certificados de defunción alterados. En declaraciones al mismo medio, explicó que la contestación de la agencia de salud se incluiría en una declaración jurada para intentar que un gran jurado investigue el caso.
Hertzberg, autor del reporte original, despedazó y contestó en detalle a las respuestas oficiales en su Substack. Entre numerosas críticas, nota que no existe una diferencia real entre la vacunación y los efectos secundarios de la vacunación.
Los portavoces de los CDC señalaron que solo tenían en cuenta los casos en que los certificados de defunción incluían efectos secundarios. Pero Hertzberg sostiene que no es razonable dejar fuera del registro de muertes vinculadas a la vacunación casos en que el médico forense escribió datos como la cercanía del pinchazo al fallecimiento o que el paciente se había sentido mal después de su última dosis.
Sobre todo, argumenta, considerando que en general estos profesionales se encuentran subentrenados para completar este tipo de documentos, que además no son una ciencia exacta.
Resulta incomprensible pretender, como hacen los CDC, que la simple referencia a la vacunación como causa de muerte pretende transmitir que el fallecido fue vacunado sin que se produjera ninguna reacción adversa a la vacuna.
Además, el investigador señala que el organismo estableció un doble estándar al registrar las causas de fallecimiento -sobre todo al compararlo con las defunciones por covid, para las que alcanzaba un diagnóstico positivo a la hora de la muerte-.
Cuando se trata de vacunas, los CDC se aventuran audazmente con la aplicación de normas únicas y novedosas que segregan las vacunas como una clase de afección en sí misma, aparte de todas las demás.
Para ilustrar este supuesto doble rasero, Hertzberg trae a colación el caso de un hombre que falleció debido a "complicaciones de traumatismo craneal cerrado" -un golpe en la cabeza tras una caída-. Sin embargo, como el fallecido dio positivo, los CDC registraron al covid como una de las causas de su muerte.
