Los abortos superan el millón de casos por primera vez desde 2012

Un informe apunta que la mayoría de los estados que no endurecieron sus legislaciones registraron un notable aumento, sobre todo en los limítrofes con territorios que sí lo hicieron.

Los abortos aumentaron hasta niveles de hace una década en 2023, el primer año completo tras la revocación de Roe por la Corte Suprema en 2022. A pesar del endurecimiento de la legislación en muchos estados, el Sistema Sanitario oficial registró 1,026,690, es decir, 15,7 por cada 1.000 mujeres en edad reproductiva. El 63% de los casos se realizó con medicamentos, un método sobre el que la Corte Suprema tendrá la primera audiencia para determinar si puede seguir utilizándose el próximo 26 de marzo.

Estos datos suponen un incremento del 10% respecto a 2020, el último año del que se disponía estimaciones globales, según el Instituto Guttmacher, autor del estudio. El informe señala que, frente a la notable caída de los abortos en los 14 estados que aprobaron prohibiciones con excepciones limitadas y los 7 que han instaurado limitaciones más estrictas al aborto según el número de semanas de gestación, el resto de territorios ha experimentado un destacado aumento de casos. Además, los autores insisten en que se incluyen únicamente los datos registrados por el sistema sanitario oficial, por lo que se muestran convencidos de que el número real es mucho mayor.

Los medicamentos, usados en el 63% de los casos

El número de abortos no superaba el millón desde 2012. Por el contrario, el récord de casos se produjo en 1990, cuando se alcanzaron los 1,6 millones. A partir de esta fecha comenzaron a reducirse paulatinamente hasta caer a 885.000 en 2017. En 2019 la tendencia volvió a ser alcista, llegando a los 930.160 en 2020. El método más utilizado (63%) fue el aborto químico. Estas cifras suponen un incremento del 53% respecto a 2020.

A excepción de Arizona, Georgia, Wisconsin e Indiana, donde se registraron menos casos, los abortos aumentaron considerablemente en el resto de estados donde no se endurecieron las leyes. Según los autores, los estados sin prohibiciones totales vieron un incremento del 25% de media respecto a 2020. Los estados fronterizos con territorios que endurecieron las leyes son los que registraron un aumento más considerable (37% de media), llegando incluso al 257% reportado por Nuevo México respecto a 2020.

Los estados fronterizos con estados de prohibición tuvieron aumentos particularmente grandes. En total, los abortos en estos estados aumentaron un 37% entre 2020 y 2023, con aumentos particularmente pronunciados en Illinois (38,010 abortos más que en 2020, o un aumento del 72%), Nuevo México (15,090 abortos más, un aumento del 257%), Virginia (14,190, un aumento del 76%) y Carolina del Norte (12,970, o 41%). Gran parte del aumento en estos estados se debió al incremento de los desplazamientos a través de las fronteras estatales. Illinois, por ejemplo, prestó servicios de aborto a unas 25.660 pacientes más procedentes de fuera del estado, lo que representa el 68% de su aumento global.

Tres razones que explican las cifras del aumento de los abortos

Según los autores, las razones que explican este aumento serían tres:

    • Mayor disponibilidad de la telesalud para el aborto con medicamentos. El uso de la telesalud para realizar abortos con medicamentos por correo aumentó considerablemente después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. eliminara los requisitos de dispensación en persona de la mifepristona -uno de los fármacos más utilizados en los abortos con medicamentos- durante la pandemia.
    • Mayor apoyo financiero. El costo promedio de un aborto fue de $550 en 2017, y en los estados donde el aborto no está cubierto por Medicaid, la gran mayoría de los pacientes pagan de su bolsillo. El aumento del apoyo financiero posterior a Dobbs -particularmente de los fondos para el aborto- fue una fuente crítica de financiación para las personas en los estados con prohibición y puede haber aumentado el acceso para muchas personas que viven en estados sin prohibición también.
    • Políticas estatales que mejoran la protección y el acceso a la atención sanitaria. Veintidós estados y Washington, DC cuentan con "leyes escudo" que protegen a los proveedores de atención sanitaria -y, en algunos casos, a voluntarios y pacientes- de las consecuencias legales o profesionales aplicadas por los estados que prohíben el aborto.