La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), una agencia federal que asiste al Capitolio con análisis e informes independientes, advirtió de que el número de inmigrantes liberados por la Administración Biden, que aumenta de forma exponencial, se da debido al "uso de la libertad condicional" o a las "órdenes de comparecencia ante un juez de inmigración".
De acuerdo con los datos aportados por esta agencia, el número de inmigrantes netos -los que entraron menos los que salieron del país- fue de 1,1 millones en 2021, 2,6 millones en 2022 y de 3,3 millones en 2023. Este número total de llegadas al país en tan solo dos años supone el mismo número de entradas netas que hubo de 2010 al 2019.
Según el informe de la CBO, durante el año fiscal 2023, las autoridades fronterizas liberaron a 1,1 millones de inmigrantes ilegales después de que fueron detenidos o pasaran por dependencias del Gobierno federal. La oficina estima que prácticamente la totalidad de ese millón de individuos que fueron liberados a través de libertad condicional o una orden de presentarse ante el juez entraron al país por la frontera sur.
Es una situación casi exclusiva del sur, según sostiene el informe. Menos de 10.000 personas fueron tratadas de la misma forma cuando entraron de forma ilegal a través de la frontera norte del país o en sus costas y que fueron interceptados por las autoridades federales de fronteras.
A estas entradas, controladas por la Patrulla Fronteriza pero pasadas por alto, se suma la estimación de aquellas que no fueron interceptadas por las autoridades y que siguieron con su camino al interior del país sin ser percibidas por las autoridades. De acuerdo con la CBO, fueron alrededor de 860.000 a lo largo del año 2023. En un primer momento, el Departamento de Seguridad Nacional y la Patrulla Fronteriza estimaron esta cifra en 750.000. Sin embargo, poco después apostillaron que el número fue dado a la baja, razón que hace creer a la CBO que la cifre real puede ser un 15% mayor a la primera estimación del Gobierno de Biden.
Vuelta a la normalidad después de 2024
La CBO ofrece también algunas predicciones sobre las tendencias de la inmigración hasta 2054. Según los datos que maneja la agencia, a partir de 2024 se estancaría la inmigración neta en el país y se mantendría hasta 2026. A partir de ese último año, bajaría hasta alcanzar los valores de 2016 y se mantendría estable hasta 2054 con tan solo una leve subida progresiva.
De acuerdo con la CBO, el descenso de la inmigración neta entre 2024 y 2026 podría deberse desde cambios en "las decisiones de los extranjeros de entrar o salir de Estados Unidos" hasta "cambios en las actuaciones de la Administración o de los jueces de inmigración", así como a una combinación de estos cambios.
