La fiscal Letitia James se sale con la suya: la Asociación Nacional del Rifle y su exlíder Wayne LaPierre son declarados responsables de dilapidar fondos

El jurado ordenó al histórico exjefe de la NRA pagar 4,3 millones de dólares en restitución.

La Asociación Nacional del Rifle (NRA) y su histórico exlíder Wayne LaPierre fueron declarados responsables de malgastar millones de dólares en gastos excesivos en una demanda impulsada por la fiscal Letitia James, una demócrata que hizo campaña para investigar la condición de organización sin fines de lucro de la NRA.

El resultado del juicio es el último golpe sufrido por la NRA, una organización con gran poder político en el mundo conservador que en los últimos años se metió en apuros financieros viendo como su membresía cayó drásticamente.

LaPierre, la cara de la organización en los últimos años, renunció a su cargo en vísperas del juicio y finalmente fue condenado a pagar 4,3 millones de dólares en restitución.

Particularmente, el histórico jefe de la NRA fue señalado por los fiscales por facturar a la NRA más de 11 millones de dólares por vuelos en jet privado y gastar más de 500.000 dólares en ocho viajes a las Bahamas en un lapso de tres años.

“También autorizó 135 millones de dólares en contratos de la NRA para un proveedor cuyos propietarios lo colmaron de viajes gratis a las Bahamas, Grecia, Dubai e India, así como acceso a un yate de 108 pies (33 metros)”, reseñó la PBS.

El abogado general de la NRA, John Frazer, y su ex jefe de finanzas, Wilson Phillips, fueron acusados en el caso impulsado por James.

La fiscal demócrata, que también lideró otro caso por fraude civil contra el expresidente Donald Trump, quiere que a los tres hombres se les prohíba ocupar puestos de liderazgo en cualquier organización sin fines de lucro que opera Nueva York. Sin embargo, esta decisión corresponde a un juez en la siguiente fase del juicio que se disputará en la Corte Suprema del estado.

A todo esto, la NRA fue retratada en el caso como un acusado que no disponía de los controles internos necesarios para evitar gastos indebidos y como una víctima de esa misma situación. En principio, en 2020, la fiscal James intentó disolver toda la organización, pero el juez de Manhattan Joel M. Cohen dictaminó en 2022 que las acusaciones no justificaban la desaparición corporativa de la histórica organización conservadora, cuyo impacto en el Partido Republicano sigue siendo notable e indudable.