La Corte Suprema permite a un niño trans correr para el equipo femenino en Virginia Occidental

De acuerdo a una prohibición aprobada en el año 2021, los estudiantes de escuelas y universidades públicas deben participar en los equipos deportivos que correspondan a su sexo de nacimiento.

Este jueves la Corte Suprema dictaminó que un niño transgénero de 12 años podrá permanecer y competir en el equipo deportivo femenino de atletismo de su escuela secundaria en Virginia Occidental, mientras avanza una demanda sobre su prohibición.

La corte decidió ponerse del lado del joven trans al rehusarse a intervenir en la batalla legal sobre una ley que impide a los estudiantes transgénero competir en equipos deportivos que no correspondan al sexo que se les asignó al nacer, y permitir que permanezca en el equipo de atletismo mientras avanza la demanda.

De acuerdo a una prohibición aprobada en el año 2021, los estudiantes de escuelas y universidades públicas deben participar en los equipos deportivos que correspondan a su sexo de nacimiento. Sin embargo, poco después de que la ley entrara en vigencia la familia de una estudiante transgénero presentó una demanda a un tribunal federal alegando que la prohibición del estado viola la Constitución y la ley federal.

Al principio el juez Joseph R. Goodwin, del Tribunal Federal de Distrito en Charleston, se puso del lado de Becky Pepper-Jackson e incluso emitió una orden judicial preliminar que le permitía competir durante más de un año y medio mientras avanzaba el caso. Pero luego el juez terminó ratificando la ley estatal Salvar el Deporte Femenino de Virginia Occidental.

“Si bien algunas mujeres pueden superar a algunos hombres, en general se acepta que, por término medio, los hombres superan a las mujeres atléticamente debido a las diferencias físicas inherentes entre los sexos. No se trata de una generalización exagerada, sino de un principio general que refleja de forma realista las diferencias físicas medias entre los sexos”, indicó la sentencia.

Más adelante, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito en Richmond emitió una orden sin dar mayores explicaciones, suspendiendo el fallo del tribunal y permitiendo que Becky siguiera compitiendo, pero el estado apeló la decisión ante la Corte Suprema.

“Los tribunales federales no deberían prohibir la aplicación de la ley en cuestión sin ninguna explicación”, expresó el juez Samuel Alito.

Los funcionarios le pidieron a la corte que la ley de prohibición continuara mientras el caso avanzaba en los tribunales inferiores. Sin embargo, la solución de la Corte Suprema fue rechazar la solicitud del estado de reactivar de forma temporal la prohibición mientras sigue el litigio subyacente.