La Casa Blanca emitió finalmente un comunicado en relación con el asesinato de la estudiante de enfermería, Lakey Riley, quien murió en el campus de la Universidad de Georgia (UGA) en Athens presuntamente a manos de un inmigrante ilegal.
Sin dar mayores detalles, un portavoz de la Casa Blanca le dijo a Fox News Digital que las personas que son encontradas culpables deben pagar las consecuencias con todo el peso de la ley.
“Nos gustaría expresar nuestro más sentido pésame a la familia y a los seres queridos de Laken Hope Riley”, dijo la Casa Blanca. “Las personas deben rendir cuentas con todo el peso de la ley si se las declara culpables. Dado que este es un caso activo, tendríamos que remitirlo a las autoridades estatales y a ICE”.
José Ibarra, un inmigrante venezolano de 26 años, fue acusado formalmente por las autoridades por el homicidio de Riley.
El jefe de policía de la UGA, Jeffrey Clark, anunció el 23 de febrero el arresto de Ibarra, quien enfrenta ocho cargos en relación con el crimen perpetrado, entre ellos cargos por homicidio intencional, homicidio grave, agresión agravada, asalto con agravantes, detención ilegal, secuestro, obstaculización de una llamada al 911 y ocultamiento de la muerte de otra persona.
Riley fue asesinada en el momento que salía a correr el jueves por la mañana y fue hallada por las autoridades luego de que sus compañeras denunciaran que nunca volvió de su rutina de ejercicio.
Clark dijo el viernes, durante una conferencia de prensa, que la estudiante murió por un traumatismo contundente en la cabeza.
En su reporte, Fox News Digital informó que Ibarra cruzó ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México en El Paso, Texas, en septiembre de 2022.
El venezolano obtuvo libertad condicional para ingresar a Estados Unidos desde entonces.
Al cruzar la frontera, se dirigió a la ciudad de Nueva York, donde vivió un tiempo con su esposa, y luego se mudó a Georgia, donde se mantuvo viviendo por meses en los límites del campus de la UGA.
El ICE confirmó al medio que Ibarra había sido encontrado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) el 8 de septiembre de 2022. Asimismo, la agencia también confirmó que el inmigrante venezolano había sido arrestado por el Departamento de Policía de Nueva York un año después, en septiembre de 2023, “acusado de actuar de manera que lesione a un niño menor de 17 años y de una infracción de licencia de vehículo motorizado”.
Por su parte, el hermano mayor de José Antonio Ibarra, Diego Ibarra, también venezolano, fue acusado de fraude por presentar papeles falsos y podría enfrentar diez años de prisión, según el Departamento de Justicia.
El mayor de los Ibarra fue contratado brevemente por la UGA como lavaplatos de después de presentar la documentación falsa. Ahora está despedido.
