'Koru', el superyate de Jeff Bezos, es demasiado grande para atracar junto a otros barcos millonarios

La embarcación privada perteneciente al fundador de Amazon, de 400 pies de largo, está amarrado al lado de enormes petroleros y portacontenedores.

Los problemas de Jeff Bezos con su superyate, Koru, continúan. Si hace unos días, el barco gigante, de 400 pies de largo, era incapaz de cruzar un puente en Países Bajos, ahora el fundador de Amazon se ve obligado a atracar su embarcación privada al lado de enormes petroleros y portacontenedores en lugar de mantenerlo amarrado en la otra parte del puerto de Port Everglades, en Florida, donde los millonarios mantienen sus otros yates.

Koru es el yate de vela más grande del mundo, según aseguró la empresa holandesa que terminó de construirlo a principios de este año, Oceanco. A diferencia de otros barcos del estilo, informa The New York Times, este funciona con energía eólica y no con un motor de diésel, el favorito de otros multimillonarios. Cuenta con tres mástiles en su cubierta, así como tres jacuzzis y una piscina.

El interior, asegura la empresa holandesa, tiene un "estilo contemporáneo y atemporal" y está pintado en tonos de madera natural, neutros cálidos y textiles estampados. En la proa cuenta con una sirena que, muchos aseguran, tiene cierto parecido a su actual pareja, Lauren Sánchez.

La construcción del yate gigante la siguieron de cerca varios medios. Bloomberg aseguró que el magnate gastó cerca de 500 millones de dólares durante su construcción. Y ha sido donde ha pasado gran parte de sus vacaciones, creando problemas allá donde iba el barco debido a su gran tamaño.

El megayate de Jeff Bezos llegó a su último destino, Florida, el 22 de noviembre. Lo hizo después de partir de la isla de Gibraltar, informó la web Marine Traffic en ese momento, a principios de noviembre. La travesía duró prácticamente todo el mes, pero, finalmente, Koru llegó al puerto de Florida, según confirmó una portavoz de Port Everglades al New York Times, donde está atracado junto a petroleros y portacontenedores para no interrumpir el tráfico de los demás yates.