"Lo que encontré en los transexuales es esa capacidad y característica de la resiliencia", asegura Fell tras haber oído decenas de testimonios de detransitioners. "Son personas que fueron realmente perjudicadas por la comunidad médica, por sus semejantes... así que tendrían motivos para desconfiar, pero no vimos nada de eso, en absoluto". "Su capacidad seguir adelante a pesar de haber sido lastimados es algo de lo que todos podemos aprender".
Tras escribir y producir tres documentales sobre los problemas de los tratamientos de transición de género, la directora ejecutiva del Center for Bioethics and Culture Network (CBC), Kallie Fell, se propuso la redacción de un libro porque "lo bueno de los libros es que podemos ampliar lo que hacemos en las películas".
The Detransition Diaries (Los diarios de la detransición), coescrito con la fundadora del CBC, Jennifer Lahl, explora la historia de cómo el movimiento de afirmación copó la medicina y relata la historia de algunas de sus víctimas: siete hombres y mujeres que se arrepienten de su cirugía de transición. Repasar el pasado de la medicina es necesario, asegura, para establecer paralelismos entre los errores actuales y los de antaño, como las esterilizaciones forzadas y las lobotomías. "La medicina transexual es un ejemplo perfecto de cómo la medicina abandonó su juramento hipocrático, causando daños irreparables especialmente a los niños".
El problema de los números
Una de las críticas más frecuentes al argumento de los detransitioners es la escasez de casos. Tan pocos casos no bastan para establecer una norma general, reza el argumento. En un artículo de The Washington Post, por ejemplo, la autora describe a los arrepentidos de su transición como una "una pequeña minoría (que) gana protagonismo". Tras relatar el caso de la detransitioner Prisha Mosley, asegura: "A medida que los conservadores concertaban una campaña para limitar los derechos de los transexuales y los homosexuales, sobre todo en las legislaturas de los estados rojos, una pequeña minoría de detransitioners como Mosley fueron ganando prominencia".
Otro de NBC News asegura:
Los defensores de los transexuales afirman que parte de la cobertura que se dio recientemente al tema presenta la detransición como algo mucho más común de lo que realmente es, alimentando ideas erróneas sobre el proceso de transición de género y presentando a los transexuales como personas temporalmente confundidas o que sufren un trastorno psicológico mal diagnosticado. Esta información engañosa, afirman, puede tener graves consecuencias en el mundo real, desde propuestas políticas erróneas hasta el estigma social.
Y también que "Aunque la información sobre el número de personas trans que abandonan el proceso de transición es escasa, quienes trabajan con la comunidad afirman que es infrecuente".
En otro, de la revista Slate, asegura:
Los detractores pueden ser un grupo pequeño -incluso las estimaciones más altas se sitúan en los cientos, en comparación con un número estimado de personas identificadas como transexuales que no llega a los millones-, pero fueron influyentes a la hora de impulsar la negación de que la identidad trans sea real.
Incluso quienes dicen que hay pocos detransitioners reconocen que es difícil cuantificarlos. Allí parece radicar el consenso: más que en si hay pocos o muchos casos, en que hay poca información.
"Esa es la pregunta del millón", reconoce Fell. Los trans arrepentidos no suelen figurar en los estudios demográficos, explica. Además, la mayoría no vuelve al médico, lo que podría dejar un reporte de su cambio. Aunque asegura que hay métricas que, aunque poco fidedignas, demostrarían un crecimiento del grupo, como los grupos de apoyo en redes sociales. Existe otro factor que contribuye con la ofuscación del número:
No se puede insistir lo suficiente en cuánto han sido denigrados por la comunidad trans e incluso los profesionales médicos. Son silenciados a menudo, por lo que no tenemos una cifra.
"En mi mente, sin embargo, no importa", añade. "Si una persona, un niño, se ve perjudicados por esto, entonces lo estamos haciendo mal. Una persona es demasiado".
