Una universidad iraní de renombre internacional anunció que está dispuesta a otorgar becas y empleos a los estudiantes y profesores de universidades estadounidenses que hayan sido expulsados por participar en las violentas protestas antiisraelíes.
Mientras las autoridades estadounidenses se esfuerzan para contener los crecientes enfrentamientos que han surgido en los campus universitarios de todo el país, la Universidad de Shiraz aprovecha la oportunidad y asegura que se “solidarizará” con quienes se han sido reprendidos por formar parte de los actos vandálicos en las universidades.
“Los estudiantes e incluso los profesores que han sido expulsados o amenazados con la expulsión pueden continuar sus estudios en la Universidad de Shiraz y creo que otras universidades en Shiraz, así como en la provincia de Fars, también están preparadas [para proporcionar las condiciones]”, aseguró el presidente de la institución, Mohammad Moazzeni. durante una reunión de estudiantes y profesores de varias universidades de Shiraz.
Según reportes, Moazzeni criticó lo que describió como "métodos autocráticos" de la Policía occidental para sofocar el movimiento pro-palestino, denunciando la supuesta violencia utilizada contra los estudiantes.
"Ejercen mucha violencia para contener este movimiento furioso e incluso han amenazado con expulsar a los estudiantes de las universidades y obstaculizar su empleo en el futuro”, dijo.
Desde el inicio, Teherán ha mostrado un firme apoyo a Hamás y a otros grupos terroristas, por lo que no sorprende que ahora también se manifiesten a favor de las protestas antisemitas.
Recientemente, el líder supremo de la República Islámica de Irán, Ali Khamenei expresó su apoyo por los vándalos antiisraelíes y criticó la supuesta “opresión” que las autoridades están ejerciendo en su contra.
“Los gobiernos occidentales dicen que el Frente de Resistencia es terrorismo. Esto ocurre en un momento en que la gente ondeaba la bandera de Hezbolá en una calle de Estados Unidos. Los pueblos del mundo apoyan al Frente de Resistencia porque resisten y porque están en contra de la opresión”, dijo.
Sin embargo, cada vez son más los actos violentos perpetrados por estos grupos antiisraelíes. Uno de los más destacados fue la reciente toma del edificio académico Hamilton Hall de la Universidad de Columbia en Nueva York, donde tres conserjes denunciaron haber sido tomados como rehenes mientras se rompían ventanas y se bloqueaban las entradas y salidas.
"Aunque todo estadounidense tiene derecho a protestar pacíficamente, los llamamientos a la violencia y a la intimidación física contra los estudiantes judíos son descaradamente antisemitas, inconcebibles y peligrosos, y no tienen cabida en ningún campus universitario ni en ningún lugar de los Estados Unidos de América", explicó la Casa Blanca, resaltando que las protestas violentas que han aumentado en instituciones de todo el país son una forma de "hacerse eco de la retórica de organizaciones terroristas".
