Informe del gran jurado de Nueva York: los Servicios de Protección Infantil no protegieron a Thomas Valva del asesinato de su padre

El mordaz documento señala que las agencias del CPS y sus polémicas reglas guardan relación con la muerte del niño de 8 años, quien sufrió abusos sistemáticos en su hogar.

Un gran jurado de Nueva York arrojó luz sobre la responsabilidad de los Servicios de Protección Infantil (CPS) en el cruento caso de Thomas Valva, que en su momento representó un duro golpe para los ciudadanos de Nueva York y acaparó la atención nacional.

El niño de 8 años, que murió el 17 de enero de 2020 en el garaje de su casa en Long Island, sufrió abusos sistémicos por parte de su padre, el exagente del Departamento de Policía de Nueva York, Michael Valva; y su pareja, Angela Pollina; quienes dejaron a Thomas junto con su hermano encerrados en el garaje en una fría noche de invierno.

Thomas, quien había supuestamente mojado su cama, fue castigado por su padre con un baño de agua fría realizado con una manguera mientras el niño estaba acostado contra el gélido piso de cemento. La autopsia fue clara: Thomas murió con hambre y congelado, a causa de ese abuso.

Michael Valva, finalmente, fue condenado por el homicidio de Thomas con 25 años de cárcel a cadena perpetua. Pollina también fue hallada culpable por homicidio de segundo grado del niño y recibió el mismo castigo, ya que no intercedió para evitar la muerte del hijo de su esposo.

Sin embargo, a pesar de que el crimen contra Thomas Valva no quedó impune, a más de cuatro años de su asesinato todavía quedaba algo sin resolver: la responsabilidad de los Servicios de Protección Infantil en el asunto.

Si las agencias del CPS actuaban, Thomas Valva estaría vivo

Las revelaciones en torno a los abusos que sufrió Thomas Valva, con los detalles escalofriantes que relataron sus profesores, llevaron a Ray Tierney, fiscal de distrito del condado de Suffolk, a armar un gran jurado y buscar las respuestas del por qué los CPS no actuaron para proteger al niño de 8 años.

Después de una investigación de seis meses, Tierney publicó las conclusiones del informe de 75 páginas.

“Si los Servicios de Protección Infantil hubieran hecho su trabajo, Thomas Valva todavía estaría vivo hoy”, sentenció.

Según el informe, Thomas y su hermano sufrieron abusos repetidos de su padre, quien los golpeaba, los obligaba a pasar hambre y los sometía terribles que a la postre desencadenaron en la muerte de uno de los dos hermanos.

No obstante, a pesar de que los profesores del niño presentaron 11 quejas creíbles ante los Servicios de Protección Infantil, la agencia no actuó para proteger a Thomas.

“Sorprendentemente, 10 de esas denuncias de maltrato y abuso infantil presentadas por profesores antes de la muerte de Thomas fueron clasificadas como infundadas, lo que significa que desaparecieron. CPS no fue de ninguna ayuda”, escribió Tierney en su informe, señalando que, según la ley estatal, cuando un caso de abuso contra la niñez es considerado “infundado”, entonces la información se archiva y queda oficialmente fuera de vista para otras agencias o autoridades.

“Las fallas del CPS quedaron ocultas por un sistema disfuncional. ¿Cómo pudo pasar esto?”, preguntó Tierney.

El fiscal de distrito incluso señaló en su informe que hubo evidencia en video del abuso contra Thomas, pero los trabajadores sociales de los CPS no hicieron nada al respecto.

“El vídeo muestra al padre golpeando repetidamente a los niños, y ese informe se consideró infundado sólo 11 días antes de la muerte de Thomas”, escribió el fiscal.

Harmony Montgomery, otra víctima que sufrió negligencia de las agencias estatales

El caso de Thomas Valva no es único en su especie. Harmony Montgomery, de 5 años, fue asesinada a golpes por su padre y el informe de ese caso guarda detalles similares con respecto al de Thomas.

Maria Mossaides, directora de la Oficina del Defensor del Niño de Massachusetts, lideró en 2022 una investigación sobre el caso de Harmony donde crítico con severidad al Departamento de Niños y Familias (DCF) por lo que llamó fallas generalizadas en todo el sistema.

El informe de Mossaides, entre otras cosas, señala que había muchas razones por las que Adam Montgomery, padre y asesino de Harmony, no debería haber recibido la custodia total de su hija en febrero de 2019.

Entre las muchas situaciones, Mossaides mencionó que Adam Montgomery estaba en prisión cuando el Departamento de Niños y Familias (DCF) le quitó a Harmony a su madre, Crystal Sorey, quien tenía un trastorno por uso de sustancias prohibidas.

La directora básicamente dijo que Montgomery nunca habría recibido la custodia de Harmony si la agencia estatal hacía debidamente el trabajo de revisar el historial del padre.

“Las necesidades individuales, el bienestar y la seguridad de Harmony no fueron priorizados ni considerados en pie de igualdad con la afirmación de los derechos de sus padres a cuidarla en ningún aspecto de la toma de decisiones por parte de ninguna entidad estatal”, dijo Mossaides en su momento.

En general, Mossaides recabó que, en febrero de 2019, un juez otorgó la custodia a Montgomery a pesar de que ninguna agencia había realizado un estudio del hogar del padre de Harmony o de su capacidad de emplao.

Asimismo, la DCF no había recibido la información solicitada sobre el tratamiento de Adam Montgomery por uso de sustancias.

Además, los abogados en la audiencia de custodia nunca exploraron la capacidad parental o la estabilidad de vivienda de Montgomery, ni tampoco su conocimiento de las necesidades médicas y de educación especial de Harmony.

De hecho, al momento de la custodia, Harmony apenas tenía cuatro años y sólo había pasado 40 horas de su vida con su padre bajo visitas supervisadas.

En un arrebato de ira por un accidente de baño en su auto, Harmony terminó siendo asesinada por Adam Montgomery a golpes, de acuerdo con un jurado que lo encontró culpable en febrero pasado de asesinato en segundo grado, otro por agresión en segundo grado, manipulación de testigos, falsificar evidencia física (alterar, destruir, ocultar) y abuso de cadáver.