Indignación con Doritos por fichar a un polémico trans que hizo apología del abuso a niños y pidió aniquilar la familia

Los usuarios en redes sociales están arremetiendo contra la empresa PepsiCo por colaborar con el controversial artista Samantha Hudson.

La empresa PepsiCo, en España, que fabrica el afamado snack Doritos, está enfrentando una reacción furiosa en redes sociales luego de realizar una “colaboración pagada” con el polémico cantante y activista transgénero Iván González Ranedo​, más conocido por su nombre artístico, Samantha Hudson.

Hudson, en una colaboración para la campaña “Crunch Talks” de Doritos, publicó un vídeo en TikTok la semana pasada conversando con la influencer Alba Moreno.

Si bien la publicación pasó en gran medida desapercibida, el lunes muchos usuarios dieron con la campaña y recordaron los peores antecedentes de Hudson; como sus polémicos tweets del 2015 donde aseguró odiar a “las mujeres violadas” o sus controvertidas canciones donde se burla abiertamente del Jesucristo, el cristianismo, la virgen María y la Iglesia católica con letras obscenas que hacen alusión a sus preferencias sexuales.

Los usuarios en redes sociales, especialmente en España, no dudaron en llamar al boicot contra Doritos en particular y los productos de PepsiCo en general tras ver la colaboración con Hudson, en una movida similar a la campaña del 2023 en redes contra la cerveza Bud Light tras lanzar una campaña con el influencer trans Dylan Mulvaney.

De hecho, la polémica es tan grande que, incluso, trascendió España, con influencers conservadores en Estados Unidos sumándose al boicot y cuestionando la decisión de PepsiCo de contratar a Samantha Hudson para su campaña “Crunch Talks”.

Hasta el momento, PepsiCo no se ha pronunciado sobre la controversia en torno al artista trans.

¿Quién es Samantha Hudson y por qué es tan polémico?

La cantante trans, que nació en 1999, en Mallorca, dio su primer salto a la fama en 2015, cuando sacó el grotesco tema “Maricón”, un proyecto escolar musical que se realizó para la asignatura Cultura Audiovisual que contenía fragmentos notoriamente despectivos hacia el cristianismo.

Parte de la letra dice:

“Soy maricón y me encanta Jesucristo

Pero eso no le importa mucho al puto obispo

Me echó de la iglesia por estar montando el pollo

Yo solo le gritaba a Jesús que me lo follo

Soy maricón, pero también soy cristiano

Ellos no me aceptan porque follo por el ano

No sabía yo que el sexo anal fuera un pecado

Seguro que la Virgen ya lo había practicado”

Por supuesto, el videoclip generó indignación en la sociedad española, con partidos políticos y organizaciones cristianas condenando el mensaje de Hudson, quien a raíz de la polémica terminó excomulgado por el obispo de Mallorca.

Por aquellos años, Hudson todavía era menor de edad (15) y, además de su polémico sencillo, publicaba contenido todavía más grotesco en sus redes sociales, especialmente en Twitter (ahora X), donde escribió mensajes como: “Odio a las mujeres que son víctimas de violación y que recurren a centros de autoayuda para superar su trauma, putas pesadas”, “put* zorra que vas embutida y te dejan entrar por guarra”, “quiero hacer cosas gamberras como meterme a una niña de 12 años por el ojet*” y “me da rabia no poder darle una patada en la cara a Greta Thunberg”.

De acuerdo con RTVE, el medio estatal español, en 2021, Samantha Hudson habló sobre sus tweets del pasado y afirmó que no se acordaba de haberlos escrito y que se arrepentía de los mismos.

Particularmente, pidió disculpas y justificó sus comentarios explicando que era muy joven, imprudente y que pensaba que sus mensajes eran de “humor negro”.

“En fin, me sabe fatal haber escrito eso en algún momento de mi vida solo por intentar llamar la atención y hacerme la ‘divertida’. Tenía 15 años y pensaba que hacer la tonta de esa manera y frivolizar con temas tan delicados era lo más. Pido perdón a todo el mundo”, dijo el artista, quien nunca se disculpó de su letra del sencillo “Maricón”, a pesar de que también coincidió con la época donde escribió sus cuestionarios tweets.

Samantha Hudson no ha dejado de ser polémico

Muy al contrario de adoptar una personalidad recatada, alejado del ojo público, Hudson durante los últimos años optó por alimentar su personaje controversial, convirtiéndose en un activista LGBT que aboga por la destrucción del género, de la familia tradicional y que profesa el odio contra los hombres y los conservadores en España.

Por ejemplo, en un programa para la televisión estatal español en 2022, Hudson dijo que abogaba "por destruir y aniquilar” por completo “la familia tradicional monógama”.

Ese mismo año, en declaraciones para El Televisero, durante la celebración del 20 aniversario de la revista Glamour, Hudson pidió abiertamente por destruir la institución de la Policía y también por la ilegalización del partido conservador VOX, la agrupación política liderada por el líder de derechas Santiago Abascal.

“¿Qué queda por avanzar? Hay que ilegalizar Vox, acabar con la policía, acabar con la jerarquía social y que viva el anarquismo”, dijo Hudson.

En otra entrevista, en noviembre de 2023, el artista trans no tuvo reparo en admitir que se “mearía” en la Constitución de España.

En su podcast, donde mantiene conversaciones más distendidas con su compañera María Barriero, admitió riéndose que le dio una patada en el útero a una amiga suya.

“Si yo no tengo útero, tu tampoco. Y borré a la mujer”, sentenció el artista trans, caracterizado siempre por sus polémicas afirmaciones tanto en sus declaraciones como en sus canciones.

Pero además de todas sus facetas controvertidas, Samantha Hudson es un personaje público venerado y financiado por el Gobierno socialista español.

El Ministerio de Igualdad, liderado por la autodenominada feminista Irene Montero, gastó casi 20mil euros de los contribuyentes españoles en un acto donde premió Hudson en el marco de “la conmemoración del 28 de junio, Día del Orgullo LGTBI”.