Hispanos se posicionan en contra del financiamiento público del Museo Nacional del Latino Estadounidense: "Es un foro para promover una visión culturalmente marxista"

Miembros de la comunidad piden al Congreso que deje de financiar la construcción de la institución.

El Museo Nacional del Latino Estadounidense sigue cosechando críticas a pesar de que todavía ni ha abierto sus puertas (ni las tiene construidas). La última ha llegado en pleno Mes de la Herencia Hispana, en una carta firmada por una veintena de destacadas personalidades que piden a los representantes Kay Granger y Tom Cole que se retiren los fondos destinados a su fundación.

"Se retrata a los hispanos como víctimas que deben airear agravios contra los Estados Unidos", se puede leer en la misiva. "La realidad es que el museo se ha creado como un foro para promover una visión culturalmente marxista de las experiencias de los hispanos en Estados Unidos".

La Smithsonian Institution inauguró el año pasado la primera galería del futuro museo en el National Museum of American History, en Washington, D.C. ¡Presente! A Latino History of the United States prometía "contar la historia de Estados Unidos desde la perspectiva diversa de los latinos y las latinas".

"Es francamente vergonzosa", resumieron la muestra en una pieza de opinión publicada en The Hill Alfonso Aguilar, presidente de la Asociación Latina para los Principios Conservadores, Mike González, investigador de The Heritage Foundation, y Joshua Trevino, de la Texas Public Policy Foundation. Por ejemplo, afirman que la cartelería da a entender que "los cubanos vinieron buscando oportunidades económicas, no escapando de la barbarie comunista". Fidel Castro, denuncian, no es nombrado. En el recorrido virtual que ofrece la Smithsonian en su web, se pueden constatar que, efectivamente, se menciona sólo a Fulgencio Batista y se acusa a Estados Unidos de haber contribuido "a la violencia y la corrupción que llevaron a la gente a migrar" y de haber apoyado a "varios dictadores", como al propio Batista o a Rafael Trujillo, de República Dominicana. El texto concluye de la siguiente manera:

Sus historias [las de los migrantes] dan cuenta del costo humano de la inmigración y de las contradicciones de la política exterior estadounidense.

Captura de pantalla de un cartel de la exposición '¡Presente! A Latino History of the United States'.
Cartel en el tour virtual de la exposición ' ¡Presente! A Latino History of the United States'. (https://latino.si.edu/exhibitions/presente)

Desfinanciar antes de que sea tarde

El Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes llegó a cortar temporalmente la financiación del museo, pero volvió a avalarla tras reunirse con la cúpula de la Smithsonian. Tras haber descripto la muestra como decepcionante y ofensiva, los miembros de la Congressional Hispanic Conference expresaron su confianza en el proyecto después de reunirse con el secretario de la institución:

Está claro que, finalmente, el mensaje ha sido escuchado. La institución entendió la desafortunada imagen, hasta insultante, que la galería tenía de nuestra comunidad.

No todos están convencidos. Los firmantes de la reciente petición -ex funcionarios, investigadores, activistas y empresarios, entre otros- piden a los congresistas que no se dejen engañar por las palabras de los líderes de la Smithsonian, y afirman que el comité que los asesora está "controlado por profesores y activistas de izquierda".

Creemos firmemente que es demasiado arriesgado seguir adelante con este proyecto en un momento en que hay un esfuerzo coordinado por las élites culturales izquierdistas del mundo académico y otras instituciones educativas, incluidos los museos, para promover una versión extrema y sesgada de la historia de Estados Unidos. En este sentido, creemos que sería muy ingenuo que el Congreso se dejara influir por las garantías de la dirección del Smithsonian de que tomarán medidas para rectificar la situación.

A su juicio, la única solución es desfinanciar el proyecto aprobado por el Congreso en 2020. Y hacerlo con premura: "Una vez que el museo esté plenamente establecido y construido, será inconcebible que que el Congreso exija y consiga cambios más adelante".