Harvard absolvió de plagio a su presidente Claudine Gay antes de investigarla

Según un informe, la universidad dijo que las acusaciones eran “demostrablemente falsas” e incluso amenazó con demandar a un medio por daños y perjuicios sin siquiera indagar sobre el caso.

La Universidad de Harvard absolvió a su presidente, Claudine Gay, de las acusaciones de plagio, sin siquiera haber realizado una investigación sobre sus trabajos académicos, así lo indica un reporte del New York Post.

De acuerdo con la información, The Post tuvo acceso hace varios meses a un expediente sobre varias acusaciones de plagio contra Gay. Sin embargo, cuando el medio solicitó comentarios a la universidad, esta respondió con una carta del bufete de abogados Clare Locke, que representaba tanto a Harvard como a Gay, afirmando que las acusaciones eran "demostrablemente falsas" y asegurando que todos los trabajos de la presidenta estaban "citados y acreditados adecuadamente".

El Post no debe seguir adelante con el artículo propuesto”, advertía la misiva.

A pesar de esto, poco después, la propia Gay supuestamente solicitó a Harvard una investigación sobre las acusaciones y unos expertos externos señalaron que debían realizarse múltiples correcciones en su expediente académico.

Según el informe, Harvard continuó presionando a The Post para que no revelara las acusaciones de plagio, amenazando incluso con presentar una demanda por daños y perjuicios. Sin embargo, la situación cambió cuando Gay ofreció un testimonio antisemita ante el Congreso, lo que generó críticas y llamados a su renuncia o destitución. En ese contexto, el comentarista conservador Chris Rufo hizo públicas las acusaciones de plagio.

Fue entonces cuando la universidad admitió que Gay había sido investigada por el máximo órgano rector de Harvard y que, aunque se encontraron “algunos casos de citas inadecuadas”, "el análisis no encontró ninguna violación de los estándares de Harvard por mala conducta en la investigación". Esto contradice la afirmación inicial de la carta de que todos los trabajos de Gay estaban "citados y acreditados adecuadamente", lo que sugiere que se absolvieron las acusaciones de plagio sin una investigación rigurosa.

Este nuevo escándalo coloca nuevamente a Harvard en el centro de la controversia, poniendo en duda su integridad académica y su capacidad para abordar adecuadamente ciertas situaciones. De hecho, luego de que saliera a la luz esta nueva información, la representante y exalumna de Harvard Elise Stefanik (NY), condenó la postura de la universidad y anunció que la investigación del Congreso utilizará todas las herramientas disponibles, incluido el poder de citación judicial, para examinar el manejo de Harvard en este caso y exponer posibles problemas de antisemitismo en la educación superior.

“El patético historial de la Universidad de Harvard de reprimir la libertad de expresión se ha expandido más allá del campus, al amenazar al New York Post luego de su investigación y cobertura de la historia de plagio en serie de Claudine Gay. Este intento de intimidación y posterior censura es totalmente inaceptable. La investigación del Congreso utilizará todas las herramientas a nuestra disposición, incluido el poder de citación judicial, para exponer la podredumbre del antisemitismo que plaga la educación superior y la hipocresía de las torres de hiedra envenenada de Harvard”, expresó Stefanik.