Griselda Blanco, la "madrina de la cocaína" a la que temía Pablo Escobar

De los creadores de 'Narcos', Netflix estrenó este jueves una serie basada en la vida de esta criminal colombiana a la que da vida la actriz Sofía Vergara en su primer papel íntegramente en español.

Griselda Blanco vuelve a ser noticia. Esta vez no por sus crímenes sino por ser la protagonista de la nueva serie de Netflix protagonizada por Sofía Vergara, Griselda. Conocida como la "madrina de la cocaína", fue la única persona a la que, como asegura la propia ficción, "temía Pablo Escobar". A la mujer colombiana se le atribuyen un total de 250 asesinatos además de ser un miembro crucial para la consolidación del cartel de Medellín.

Su lugar de nacimiento, sin embargo, no está del todo claro. La gran mayoría de los expertos aseguran que Ana Griselda Blanco Restrepo nació en Cartagena de Indias mientras que otros, recuerda National Geographic, aseguran que es originaria de Santa Marta. En lo que nadie discrepa es en que nació en el año 1943, que años después su madre se trasladó a Medellín y que es de nacionalidad colombiana.

Su vida criminal comenzó a los 11 años. Con esa edad, Griselda Blanco participa en el secuestro de un niño. Tres años después, la joven abandona su hogar familiar tras ser violada por su padrastro y se casa con su primer marido, Carlos Trujillo, con quien tuvo tres hijos: Uber, Dixon y Osvaldo Trujillo Blanco.

Con él emigró también a los Estados Unidos, cuando Griselda tenía 21 años. Fue allí donde, aseguran los expertos, tras su divorcio, la mujer mandaría asesinar a su exmarido. Esa es una de las razones por la que la mujer recibió el apodo de la "viuda negra" ya que sus tres maridos terminaron asesinados y ella fue sospechosa en cada uno de estos casos.

Miami, lugar en el que se establece la 'reina de la cocaína'

Su segundo marido, Alberto Bravo, fue quién introdujo a Griselda en el mundo del narcotráfico. Junto a Bravo, Blanco diseñó una ruta por la que lograron que la cocaína llegase desde Colombia hasta Estados Unidos, escondida siempre en compartimentos secretos dentro de la ropa interior de mujeres jóvenes.

En 1970, Blanco y Bravo se trasladan a Miami, considerada por aquel entonces la "ciudad sin ley". Allí forman una buena red narcotraficante y va amasando una buena fortuna en el proceso debido, en parte, a que no había un organismo que luchase contra la entrada de drogas en el país. De hecho, la Administración de Control de Drogas (DEA) no se funda hasta 1973, en parte, debido a la actividad delictiva de Griselda Blanco.

Una práctica por la que, en los cinco años siguientes, la colombiana llegaba a obtener beneficios de hasta 80 millones de dólares al mes, convirtiéndose en una de las mujeres más ricas en la década de los 70 y 80 y ganándose los apodos de la "jefa", la "reina" o la "madrina" de la cocaína. Mientras tanto, Blanco continuó ordenando asesinatos, llegando a popularizar una práctica mediante la cual un pistolero sobre una motocicleta ejecutaba a la víctima con la que la colombiana deseaba acabar.

Griselda Blanco regresa a Colombia

Sin embargo, eso no le impidió seguir ocupándose de sus tres hijos a los que pronto se uniría un cuarto, Michael Corleone Sepúlveda Blanco, fruto de su tercer matrimonio con Darío Sepúlveda.

Con ellos regresa en 1975 a Colombia, justo antes de que la DEA pueda arrestarla por su actividad criminal tras reunir pruebas suficientes en su contra. En su país natal, Blanco comienza a mantener contacto con Pablo Escobar, fundador del cartel de Medellín, con quien colabora para crear una red de tráfico entre Colombia y Miami.

Allí regresa a finales de la década de los 70, donde descubre que, durante su ausencia, otros grandes criminales le han arrebatado su lugar. Ella, sin embargo, lo recupera rápidamente en parte gracias a su relación con Escobar. Con él continúa introduciendo drogas en Estados Unidos, provocando que la DEA vuelva a perseguirla.

La agencia logra detenerla en Irving, California, en 1985. Tras esto, recuerda la revista Elle, condenan a Griselda Blanco a 15 años de prisión que se amplía a medida que se descubren los diversos asesinatos que ordenó la colombiana. Se llega a pedir la pena de muerte, pero cuando ella misma se declara culpable, se reduce su sentencia.

En 2002, Griselda Blanco sufre un infarto debido, en parte, a su afición al tabaco. Su salud empeora rápidamente y en 2004 la deportan a Colombia donde la liberan tras cumplir su pena. Es entonces cuando la mujer, reformada, decide dejar atrás su vida criminal.

Sin embargo, los diversos enemigos que fue haciendo a lo largo de su carrera como narcotraficante deciden acabar con ella y, en 2012, mientras acompaña a su nuera a la carnicería, un hombre la dispara dos veces provocando su muerte con sólo 69 años.

Netflix y Sofía Vergara, demandados por la familia de Griselda Blanco

Su historia es lo que se cuenta en Griselda, la nueva ficción que Netflix estrenó este jueves 25 de enero. De los creadores de Narcos y protagonizada por Sofía Vergara, esta miniserie narra la vida de esta criminal colombiana.

Sin embargo, la familia de Griselda intentó que la serie no viese la luz. Según pudo averiguar Entertainment Tonight, Michael Corleone y sus hermanos demandaron tanto a Sofía Vergara, que también ejerce como productora ejecutiva de la ficción, como a Netflix en un intento de bloquear el estreno de Griselda alejando que no habían dado su consentimiento para que se utilizase imagen de su difunta madre:

Michael Blanco estaba más que dispuesto a compartir su arduo trabajo y los detalles no públicos de la vida de su madre con Latin World Entertainment/Netflix si quería recibir una compensación justa. No se equivoquen, Michael Blanco es humilde y se emociona cada vez que alguien se acerca para arrojar luz sobre su madre y la familia Blanco. Sin embargo, en el caso de Netflix/Latin World Entertainment, los demandados se acercaron a Michael Blanco para obtener su trabajo, perspectiva y conocimiento para solo darse la vuelta y actuar como si él no existiera, en un aparente intento de obtener sus propias ganancias. Es decepcionante que Latin World Entertainment/Netflix pretenda que es aceptable utilizar el trabajo comercial de Michael Blanco sin su permiso.

Sofía Vergara, por primera vez en español

La intérprete colombiana alcanza varios hitos personales con Griselda. Su primer drama, su primeras prótesis, sus primeros cigarrillos -nunca en sus 51 años, promete, había tocado uno-. Sin embargo hay uno que destaca sobre el resto: es la primera vez en sus más de 30 años de trayectoria profesional que actúa en español, su idioma nativo. Vergara nació y creció en Colombia, donde estudió inglés en una escuela privada bilingüe.

Aunque en otros papeles pronunciaba frases en español, siempre se desempeñó principalmente en inglés. Su identidad en español fue un ingrediente esencial de su personaje más famoso, Gloria Pritchett, en Modern Family. Aquella se revelaba tanto en palabras o frases sueltas como en su pronunciación del inglés, sirviendo muchas veces como broma.

Durante la gira para promover la serie, un reconocido presentador español, Pablo Motos, se mofó de su manera de pronunciar la comedia que coprotagonizo por once temporadas. La respuesta de la actriz se volvió viral: