Denver se suma a la lista de ciudades a las que Greg Abbott manda buses de inmigrantes. La ciudad santuario del demócrata Michael Hancock se une a las ciudades de Nueva York, Washington D.C, Chicago y Filadelfia. El gobernador texano lo anunció el jueves a través de un comunicado emitido a través de Twitter. En su mensaje, Abbott vuelve a cargar contra la política migratoria de la Administración Biden, de la que Texas no puede enfrentar las consecuencias en solitario.
De acuerdo con Greg Abbott, el primer bus de inmigrantes de Texas llegó este jueves a Denver y dejó a sus ocupantes cerca del Civic Center Park, ubicado justo frente al Consejo de la Ciudad de Denver y el Capitolio estatal de Colorado.
First bus of migrants arrives in Denver from Texas.
Texas continues to provide relief for our overwhelmed, overrun border towns.
Until President Biden steps up to secure the border, Texas will bus migrants to sanctuary cities. pic.twitter.com/jp6aVvDo7Y
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) May 18, 2023
"Las comunidades fronterizas de Texas, abrumadas e invadidas, no deberían tener que soportar la avalancha de inmigración ilegal debido a las imprudentes políticas de fronteras abiertas del presidente Biden, como su captura y liberación masiva sin fechas de juicio ni forma alguna de rastrearlos", asegura Abbott en su comunicado.
Por el mismo, sostuvo que su Administración seguirá mandando buses cargados de inmigrantes a las ciudades autoproclamadas como "santuarios" para los ilegales que cruzan la frontera sur.
Texas has bused over 18,500 migrants to sanctuary cities:
◼️ Over 9,300 to DC
◼️ Over 6,500 to NYC
◼️ Over 1,800 to Chicago
◼️ Over 970 to PhiladelphiaWe will continue to provide relief to overwhelmed border towns by busing migrants until President Biden secures the border.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) May 16, 2023
En abril de 2022, en plena crisis fronteriza y a pocas semanas de extinguirse el Título 42, la Administración de Abbott tomó la decisión de mandar estos buses de inmigrantes a las ciudades más al norte que se habían posicionado a favor de acoger a ilegales. Pronto, varias ciudades comenzaron a dar marcha atrás y acusaron a Abbott de juego sucio. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, y la entonces alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, acusaron a Abbott de querer arruinar las ciudades gobernadas por alcaldes negros con su envío de migrantes, una doble moral con respecto a sus presuntas políticas de acogida.
De acuerdo con el Gobierno de Texas, son cerca de 19.000 los inmigrantes que se han redirigido en caravanas de autobuses a otras ciudades. 9.300 a Washington D.C; 6.500 a Nueva York; 1.800 a Chicago; 970 a Filadelfia y otros tantos a Denver.