El Foro de Davos: "De una seria reunión de expertos políticos a una ostentosa asamblea de las personas más ricas del mundo"

Una de las conferencias más selectas del mundo se habría convertido en un gran encuentro con exceso de lujos, incluso de drogas y prostitución.

Como cada año, el Foro Económico Mundial se reúne en la ciudad suiza de Davos. Los grupos más selectos y elitistas del planeta comparten espacio bajo la nieve de los Alpes para presentar sus proyectos de mundo futuro, conocerse, poner en común y tejer redes de networking y amistad.

De acuerdo con los reportes de la prensa que se ha adentrado año tras año entre los bastidores de este exclusivo evento para empresarios, gobernantes, celebrities y grandes fortunas, los objetivos de los asistentes al Foro de Davos serían imposible sin el glamour y la lujuria que hay detrás de las puertas.

Desde botellas de vino y champán por precios superiores a los $1.000 hasta setas alucinógenas, reuniones secretas y noches con prostitutas por valor de $2.500. Para algunos, el responsable de convertir el Foro de Davos en este exclusivo club fue su actual presidente, Klaus Schwab. La revista Vanity Fair le adjudicó en 2023 la medalla de transformar el Foro Económico Mundial "de una seria reunión de expertos políticos a una ostentosa asamblea de las personas más ricas del mundo".

"Siempre ha habido un ligero lado oscuro en Davos", habría declarado un asistente anónimo al New York Post acerca de esta 'cara B' del Foro. "Ya sabes lo que dicen que los líderes mundiales y los principales CEO son psicópatas", añade la fuente del Post.

En este mismo sentido, el Daily Mail asegura que, durante unas ediciones anteriores, se ofrecieron drogas duras durante una fiesta celebrada al margen del Foro y a la que asistieron gran parte de los invitados más selectos.

Otro diario británico, The Times, desveló que a la pequeña ciudad de poco más de 11.000 habitantes también viajan alrededor de un centenar de prostitutas de lujo, una profesión legal en Suiza, que se alojan en los hoteles del municipio a lo largo de cada celebración anual del Foro. Unas de las propias trabajadores sexuales, relató brevemente su experiencia después de la edición de 2023.

Salomé Balthus, también modelo y artista de nacionalidad alemana, explicó como los empresarios más ricos suelen solicitar más los servicios de las mujeres de compañía que los políticos. "No tienen tiempo ni ganas, falta reflexión sobre la conciencia corporal. Tienen que elegir entre el sexo o el poder político. Este último es más fuerte, no deja espacio para otros intereses y devora a la gente por completo", resumió Balthus a través de X (Twitter).