Malas nuevas para Ron DeSantis. El gobernador de Florida sigue anclado en la segunda posición de la carrera por las nominación del GOP. Una reciente encuesta de New York Times/Siena College cifra la diferencia en un 37% a favor de Donald Trump -con 54% de apoyos para el expresidente y 17% para DeSantis-.
El último sondeo, realizado por Redfield & Wilton Strategies para Newsweek, empeora aún más el panorama de DeSantis: menos de uno de cada seis votantes de Florida creen que será el candidato presidencial del Partido Republicano. En concreto, el 15% de los floridanos sostiene esta postura, frente al 51% que opina que Trump será el nominado. Del lado demócrata, Biden lidera claramente la carrera demócrata con un 49%, seguido por Kennedy con 9%.
El sondeo realizado a fines del mes pasado representa otro golpe para la campaña de DeSantis, que la semana pasada anunció un segundo recorte de personal para reconducir sus esfuerzos -este jueves también recogió el guante de Newsom, asegurando que debatirá con su homólogo de California "cuándo y dónde" lo proponga-.
DeSantis se apoyó en su gestión y popularidad en Florida como pilar de su candidatura. En noviembre, los cerca de 20 puntos que lo separaron del candidato demócrata a la gobernación, Charlie Crist, lo perfilaron como posible rival de Trump. Como reportamos entonces en Voz Media, algunas encuestas lo mostraban venciendo al expresidente, a pesar de que no había anunciado todavía su candidatura.
"No hay sustituto para la victoria", dijo DeSantis en su primer discurso como candidato, en un intento por capitalizar el amplio margen con el que obtuvo la reelección. Ya entonces utilizó su gestión desde el "sentido común" en Florida como ejemplo de cómo sería su residencia en la Casa Blanca. La adición más reciente a este catálogo de medidas, que incluye legislación anti-woke y medidas contra la inmigración ilegal, se produjo este martes cuando la agencia Fitch rebajó el rating de la deuda estadounidense:
La rebaja de la calificación crediticia de la nación de AAA a AA+ por parte de Fitch Ratings es el resultado de gastos frívolos y de la creciente deuda nacional por programas como la ley CARES (Ley de ayuda, socorro y seguridad económica frente al coronavirus) y la Ley de Reducción de la Inflación. La calificación AAA de Florida sigue siendo la abanderada, sirviendo como modelo nacional de responsabilidad fiscal.
En Florida, hemos tenido grandes superávits presupuestarios y hemos pagado casi el 25% de la deuda estatal.
El declive económico nacional es una elección.
.@FitchRatings’ downgrade of the nation's credit rating from AAA to AA+ is a result of frivolous spending and ballooning national debt for programs like the CARES and "Inflation Reduction" Acts. Florida's AAA rating remains the standard-bearer, serving as the nation's blueprint… https://t.co/ASwenYAz11
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) August 2, 2023
