Estados Unidos le propone a Israel reconocer un Estado palestino a cambio de un acuerdo con Arabia Saudita

Si bien hay una ruta trazada hacia la normalización de las relaciones, el camino es pantanoso.

La Casa Blanca está impulsando un histórico acuerdo diplomático entre Arabia Saudita e Israel que podría significar la creación de un Estado palestino.

De acuerdo con el diario The Wall Street Journal, la Administración Biden está intentando concretar un acuerdo a largo plazo en los próximos meses que presione al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a aceptar la creación de un Estado palestino a cambio del reconocimiento diplomático de Arabia Saudita, según revelaron funcionarios estadounidenses y saudíes.

Para Arabia, la oferta de reconocer a Israel es tentadora, pues la Casa Blanca está ofreciendo a Riad una relación de defensa más seria con Washington, asistencia para adquirir energía nuclear civil y la promesa de la creación de un Estado palestino.

Esta oferta de la Casa Blanca para Arabia además ya estaría en las etapas finales de negociación, según el WSJ.

No obstante, si bien el reconocimiento de Arabia Saudita sería una victoria estratégica monumental para Israel en este contexto bélico, hay diversos obstáculos en el camino, uno de ellos la actual oposición dentro del país israelí para una solución de dos Estados tras los ataques terroristas del 7 de octubre.

De hecho, el WSJ reseña que parte de la coalición de gobierno de Netanyahu y el propio primer ministro son reacios a aceptar la solución de dos Estados, especialmente en un momento donde la creación de un Estado palestino podría interpretarse como un premio para los terroristas de Hamás.

Sin embargo, si bien en Israel consideran que no es momento para la solución de dos Estados, el acuerdo no necesariamente estaría en un punto muerto.

Según el reporte, a pesar de que los líderes de Arabia Saudita durante décadas afirmaron que un Estado palestino es una prioridad para la paz en la región y también el camino lógico para una normalización de las relaciones con Israel, los funcionarios saudíes admitieron en privado a Estados Unidos “que podrían aceptar garantías verbales de Israel de que entablaría nuevas conversaciones sobre la creación de un Estado palestino para asegurar las otras partes del acuerdo de mayor interés para Riad”.

Es decir, según el WSJ, algunos funcionarios saudíes han dicho verían con buenos ojos el acuerdo diplomático de la Casa Blanca incluso sin la creación por el momento de un Estado palestino, pero con la certeza de que Estados Unidos dará su asistencia para la adquisición de energía nuclear civil y también el establecimiento de relaciones más formales en el campo militar.

Asimismo, para Israel el reconocimiento para Arabia es fundamental, pues no solo se trata de la normalización de las relaciones con su vecino más poderoso en la región, sino también de enviar un mensaje que cambiaría por completo el tablero geopolítico mientras los enemigos del Estado Judío intentan elevar las tensiones.

No obstante, a pesar de que aparentemente existe una ruta trazada hacia la normalización, el camino es absolutamente pantanoso.

Primero porque los funcionarios árabes consideran que un alto el fuego temporal en Gaza haría más fácil para los saudíes avanzar en su conclusión para el proyecto de acuerdo que impulsa Estados Unidos, pero las conversaciones para lograr el cese de los combates en Gaza por el momento están obstaculizadas.

Asimismo, Israel aparentemente también está decidido a proceder con una operación militar terrestre contra Hamás en Rafah, la ciudad de Gaza cerca de la frontera con Egipto donde están refugiados más de un millón de palestinos por la guerra contra los terroristas.

Dicha operación es vista con malos ojos en la Casa Blanca por la alta posibilidad de que existan daños colaterales que podrían dañar la reputación de Israel internacionalmente y poner en peligro potenciales acuerdos.

Por ello, si bien el interés del acuerdo diplomático es real entre las partes, faltan muchos detalles para que se termine de cocinar.