Por fuera es un hombre normal y corriente. Pero por dentro, el cabo del Ejército español Roberto Perdigones asegura que es una mujer lesbiana. Y así lo quiso reflejar en sus documentos de identidad gracias a la Ley Trans española, que desde 2023 permite a los ciudadanos cambiar su identidad en el registro y ante la ley sin nada más que su mera voluntad de hacerlo. La decisión de hacerlo le trajo al cabo Perdigones una serie de beneficios y privilegios que el Estado español reserva para las mujeres ante la ley.
Roberto Perdigones contó su historia a través de una entrevista para el medio El Español y ejemplificó una situación que los opositores a la Ley Trans española denuncian desde su promulgación. La norma, promovida por el Ministerio de Igualdad del anterior Gobierno, en manos del partido de extrema izquierda Podemos, permitió que Roberto Perdigones adoptara una identidad legal femenina, sin cambiar en nada su vida.
"Como lo puedo hacer, lo hago", aseguró el militar al medio El Español. "Antes estaba jodido por cumplir la ley. Ahora, sigo cumpliendo la ley pero, tras encontrar mi situación de género, he salido favorecido. Y si alguien me critica, puede estar cometiendo un delito de transfobia", añadió para resumir su situación.
Un aparato del Estado con perspectiva de género
El Estado español, diseñado con una perspectiva de género, mantiene una serie de beneficios previstos para la mujer con el objetivo de disminuir las brechas sociales de género. En este sentido, la inserción de la mujer en las Fuerzas Armadas es un objetivo en la agenda del Gobierno español y para ello las militares mujer reciben incentivos, que varían de un Gobierno a otro, pero que en general se mantienen en un pacto tácito entre progresistas y conservadores de centro.
Una pensión más alta y habitación propia en el cuartel
El cabo Roberto Perdigonesse ajusta a la categoría de bigénero intersexual en algunos libros de normas y reglamento. Según explicó el militar a El Español, su pensión por jubilación ha subido y es ahora como la de las demás mujeres, que cobran más una vez acabado su servicio. Además, también logró un aumento de sueldo del 15% por tener un hijo, un beneficio al que solo tiene acceso las empleadas mujeres, como lo es ahora Roberto a ojos de la ley española.
En el cuartel del Ejército, el cabo Perdigones dispone de una habitación privada, según relató al medio, ya que no podía compartir barracón con los hombres de su regimiento y que no quería incomodar a las mujeres. Por ello goza de una habitación individual con baño, algo que el resto de la tropa no tiene. El cabo Perdigones espera también promocionar con más facilidad gracias a la discriminación positiva a favor de la mujer que existe en las Fuerzas Armadas españolas, según relató.
Discriminación positiva en el funcionariado
Esta discriminación positiva es similar en otros cuerpos y fuerzas del Estado. Los militares pueden optar a pasar a formar parte de la Policía Nacional o de la Guardia Civil, la gendarmería, y los beneficios como mujer se mantienen en estos procesos. Un ejemplo de ello es que las pruebas físicas tienen baremos inferiores, adaptadas a la mujer biológica.
El paradigma que presentó el cabo Roberto Perdigones en su entrevista fue denunciado en su día. La exministra Irene Montero, autora de la ley, y su entorno aseguraron que estos casos no podrían ocurrir, ya que se tratan de un fraude de ley motivado por alcanzar beneficios legales y laborales. Sin embargo ejemplos como el del cabo Perdigones aparecen de forma esporádica en la prensa nacional y ponen en duda que así sea. La Ley Trans de la extrema izquierda fue uno de los puntos débiles de la anterior coalición de Gobierno, que acabó apartando al partido Podemos del Ejecutivo y que desde entonces cosecha pésimos resultados en las elecciones de distinto ámbito.
