Biden, sin fronteras: más encuentros durante su Administración que en los tres mandatos presidenciales anteriores juntos

Desde que Joe Biden inició su mandato se han registrado casi nueve millones de encuentros con inmigrantes ilegales. Esto supone que durante su Administración han cruzado la frontera más personas de manera irregular que durante la suma de los 14 años anteriores. La cosa es aún peor si se añaden los 1,7 millones de sin papeles reconocidos oficialmente que han conseguido cruzar la frontera desde 2021 sin ser detenidos por las fuerzas del orden.

El mandato con más aprehensiones de la historia

Es decir, que más de 10,5 millones de inmigrantes han entrado de manera irregular desde que Biden inició su mandato, según los datos del Departamento de Seguridad Nacional. Un problema que, lejos que arreglarse, está cada vez más fuera de control, como demuestra el hecho de que en los tres primeros meses del año fiscal 2024 se ha rozado el millón de encuentros, de acuerdo con los datos oficiales. Incluyendo diciembre de 2023, las aprehensiones ascendieron a 8.913.064 desde enero de 2021, según la información facilitada por la Oficina de Aduanas y Protección fronteriza.

Estas cifras han provocado que el mandato de Joe Biden sea el que más detenciones ha registrado, sin contar los indocumentados que consiguieron entrar en el país sin ser detenidos por las fuerzas del orden. De hecho, desde que llegó a la Casa Blanca han cruzado la frontera más inmigrantes ilegales que durante los dos últimos años de George W. Bush, los ocho de Barack Obama y los cuatro de Donald Trump juntos (2006-2020). Durante estos 14 años se contabilizaron oficialmente 8.053.647 encuentros, casi un millón menos que durante los tres años que lleva Biden. De hecho, si sumamos también las 1,189,075 aprehensiones oficiales de 2005, apenas serían 330.000 más en 15 años (9.242.722) que durante el trienio de Biden al frente del país.

Tensiones entre administraciones

Una situación insostenible y que está provocando graves tensiones entre las administraciones de los estados fronterizos y la federal. La republicana Texas sería el ejemplo más claro de la fractura total existente, aunque cada vez es más evidente en territorios demócratas, como Arizona -que reclama al Ejecutivo más dinero y medios- o California, donde incluso los votantes demócratas, negros e hispanos discrepan abrumadoramente de las políticas migratorias progresistas. Además de los estados limítrofes con México, ciudades santuario alejadas de la frontera como Nueva York y Chicago también están reclamando un cambio radical -además de dinero- al recibir los autobuses llenos de inmigrantes de Greg Abbott.

Pero la crisis no se limita a choques entre los distintos niveles de las administraciones. El Congreso no es capaz de desbloquear ayudas a Ucrania tras vincularlas los legisladores republicanos a alcanzar un acuerdo sobre la frontera. Por el momento, las posturas en el Senado están muy lejanas e incluso un tímido intento de acuerdo entre algunos miembros conservadores de la Cámara Alta con sus homólogos demócratas fue rápidamente sofocado por el Speaker de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, asegurando que jamás llegaría al despacho presidencial.

988.819 encuentros en los tres primeros meses del año fiscal

Los últimos 3 meses de 2023 fueron especialmente intensos en cuanto a la entrada de inmigrantes, alcanzando los 988.819 sólo en este periodo. La situación obligó a sectores como Tucson en Arizona a renunciar a hacer nada más que registrar inmigrantes ilegales ante la avalancha (llegaron a registrar más de 19.000 encuentros en una semana, el récord histórico). Las autoridades también tuvieron que cerrar el tráfico ferroviario entre El Paso y Eagle Pass, que conecta Texas con México en diciembre. Incluso la demócrata de corte progresista y gobernadora del Estado del Gran Cañón, Katie Hobbs, se vio forzada a desplegar a la Guardia Nacional en la frontera sur ante el cariz que tomaban los acontecimientos.