La Administración amenaza con judicializar la disputa por el Shelby Park y culpa a Texas de la muerte de tres inmigrantes ilegales
El gobernador Greg Abbott sostuvo que los ahogamientos en el Río Grande se debieron "al imán de migrantes que es la política de fronteras abiertas de Biden".
La Administración amenazó a Texas con acciones judiciales -y con "considerar todas las demás opciones disponibles"- si no devuelve el control del Shelby Park y sus alrededores a la Patrulla Fronteriza (BP).
La semana pasada, la Guardia Nacional de Texas tomó el control de los casi 50 acres del parque a orillas del Río Grande, en Eagle Pass. Montó también alambres de púa y vallas. Las autoridades estatales justificaron la medida acusando a los agentes federales de permitir los cruces ilegales. O como dijo el gobernador Greg Abbott: "Estamos dejando claro que Texas será un lugar difícil de atravesar".
En la misiva del domingo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo al fiscal general de Texas, Ken Paxton, que la toma del parque es "inconstitucional" y que está obstruyendo las operaciones del Gobierno federal, mandadas por ley. Le impele no sólo a permitir el acceso a la zona de la Patrulla Fronteriza, sino también a sacar toda barrera que impida el acceso.
"La Constitución de EEUU encomienda al Gobierno federal la regulación de la inmigración y la seguridad de las fronteras del país", escribió en la carta difundida por CBS el abogado del DHS Jonathan Meyer. El letrado explicó, asimismo, que Texas sólo permite que los agentes federales accedan a la rampa para botes, y siempre y cuando antes se provea con antelación información sobre cada individuo.
Meyer advirtió que si Texas no cede el control de las cerca de 2,5 millas (40 kilómetros) de territorio antes del próximo miércoles, derivará la disputa al Departamento de Justicia.
Versiones incompatibles
El fin de semana se reportó que una mujer y dos niños habían muerto ahogados en el Río Grande el pasado viernes. Las autoridades federales culparon a Texas, sosteniendo que no habían permitido que los agentes fronterizos rescatasen a los inmigrantes.
El congresista texano del Partido Demócrata Henry Cuellar fue uno de los que sostuvo esta versión: "El Departamento Militar de Texas y la Guardia Nacional de Texas no permitieron el acceso de los agentes de la Patrulla Fronteriza para salvar a los migrantes". "Esto es una tragedia, y el Estado tiene la responsabilidad".
En la carta a Paxton, el DHS también sostuvo esta versión. Tras recibir información de que un grupo de inmigrantes estaba intentado cruzar el río, la BP habría pedido permiso a las autoridades estatales para acceder a la zona. Pero, "Texas se negó". De acuerdo con Meyer:
"Resulta que el representante Cuellar (y algunos medios) estaban tan ansiosos de señalar a Texas por el ahogamiento de los migrantes que se olvidaron de obtener los hechos", respondió en una publicación el gobernador Abbott. "Cuando BP pidió acceso al río los ahogamientos ya habían ocurrido y los cuerpos se encontraban en México", sostuvo y añadió:
El gobernador se refería a las conclusiones de una investigación del Texas Military Department (TMD) publicadas el domingo. De acuerdo con el departamento estatal, los mismos agentes de la Patrulla Fronteriza reconocieron a personal del TMD que los inmigrantes habían muerto antes de que las autoridades federales pidieran permiso a Texas:
La TMD también detalló que la BP había pedido permiso para rescatar a otros dos migrantes, que se creía habían viajado con los tres muertos. Los dos habrían sido capturados por agentes estatales, que luego "permanecieron activos con luces, gafas de visión nocturna y térmicas para asegurarse de que no había más migrantes en el río o en peligro".