Análisis: ¿Johnson adentro o Johnson afuera? Trump evalúa qué hacer con el presidente de la Cámara de Representantes
El tira y afloje por el cierre del Gobierno tensó la relación entre ambos de cara a la segunda Administración Trump.
La recta final para evitar el cierre del Gobierno fue un poco accidentada para Mike Johnson, incluso podría costarle su puesto. El entorno de Donald Trump se mostró muy disgustado con el presidente de la Cámara de Representantes, cuyo reciente accionar en el Congreso podría poner en duda su continuidad como portador del mazo.
El presidente de la Cámara de Representantes acordó primero una legislación bipartidista para estirar la financiación hasta el 14 marzo, a la que se opusieron Donald Trump, Elon Musk y otros conservadores de la Cámara, alegando que contenía demasiado gasto.
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Posteriormente se redactó otra propuesta, una que contaba con el aval del presidente electo y del dueño de X. Sin embargo, fue derrotada en el pleno de la Cámara con 38 republicanos votando en contra. Con el reloj como enemigo, Johnson elaboró una propuesta superadora.
Sin tocar las partidas de gasto necesario para asegurar votos demócratas, redujo la versión inicial de 1.500 páginas a solo 116, aunque debió excluir la petición clave de Trump sobre el límite de deuda. Con la novela por el cierre del Gobierno terminada, comenzaron los roces y las miradas entre el entorno de Trump y el presidente de la Cámara, lo que podría comenzar con una nueva novela en Capitol Hill.
¿Peligra la continuidad de Johnson como presidente de la Cámara?
A menos de un mes del inicio de la segunda Administración Trump, Politico estuvo hablando con fuentes cercanas al presidente electo y la conclusión que sacaron fue la siguiente: "Trump no solo está descontento con el acuerdo de financiación, sino que también está descontento con Johnson".
De acuerdo con los testimonios que pudieron recabar, Trump estaría doblemente molesto. Primero por el acuerdo bipartidista que negoció Johnson en primer lugar y segundo porque excluyó el aumento del techo de la deuda del texto final.
“En las últimas semanas, nos hemos preguntado si [Johnson] ha sido un intermediario honesto”, le dijo una de las fuentes cercanas a Trump al citado medio. "Nadie piensa que es fuerte. Nadie dice: 'Maldita sea, este tipo es un luchador'", agregó otro, mientras que un tercero fue todavía más punzante: "No veo cómo Johnson sobrevivirá".
"Lo único que importa es cómo lo percibe Trump"
A pesar de que cuenta con el apoyo de muchos legisladores y líderes de opinión conservadores, desde el entorno de Trump aseguran que el puesto de Johnson depende pura y exclusivamente del respaldo de Trump.
“Si quisiera enterrar a Mike Johnson, todo el mundo sabe que podría hacerlo, y no lo ha hecho. Si bien el presidente cree que podría haber habido un mejor acuerdo, tampoco ha dado el primer paso. Lo que ocurrirá en una semana o dos es algo que aún está en gran medida por decidir”, explicó una de las fuentes.
El cierre del Gobierno: un reciente dolor de cabeza para los presidentes republicanos de la Cámara
El Partido Republicano ha tenido momentos muy difíciles para elegir y luego mantener a los presidentes de la Cámara de Representantes. Desde el 2015 en adelante, ambas han dado que hablar. ¿Algo en común? Casi odas las disputas tuvieron que ver con el cierre del Gobierno.
John Boehner renunció en 2015 en medio de una disputa republicana interna para resolver el cierre del Gobierno. El republicano de Ohio no pudo contener al House Freedom Caucus y optó por renunciar, lo que inicio la etapa de Paul Ryan como portador del mazo.
Ryan tuvo una relación amistosa pero tirante con Trump. Dos años después de asumir el puesto, decidió retirarse de la política para pasar más tiempo con su familia.
Tras dos años de Nancy Pelosi, llegó el turno de Kevin McCarthy. Se necesitaron quince rondas de votación para confirmarlo y tuvo que acceder a un conjunto de reglas propuestas por Matt Gaetz, quien finalmente impulsaría su salida, precisamente por haber negociado con Joe Biden para evitar el cierre del Gobierno.
Ahora es el turno de Johnson, quien, después de un buen inicio con Trump, parece haber tensado su relación con el presidente electo, nuevamente por el cierre del Gobierno.