Pánico en la Casa Blanca tras el mal desempeño de Biden en el debate, hasta Hunter Biden se suma a las reuniones para asesorar a su padre
"Es una situación oscura. Parece que no hay liderazgo ni información", comentó un funcionario de la campaña del presidente.
Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, está participando en reuniones clave junto a su padre y los principales asesores de la Casa Blanca tras el mal desempeño de Joe Biden en el reciente debate contra Donald Trump. Aunque no es raro que Hunter se encuentre en la residencia presidencial o en eventos oficiales, su presencia en reuniones estratégicas sí es inusual.
Según fuentes cercanas a la familia presidencial, Hunter ha estado asesorando a su padre desde el debate. Estas fuentes indican que ha estado presente en varias reuniones y llamadas telefónicas que el presidente ha tenido con sus asesores.
“Hunter no confía” en los ayudantes de su padre, le dijo una fuente al New York Post.
La participación activa de Hunter ha sorprendido a altos funcionarios de la Casa Blanca, quienes han reaccionado con desconcierto, preguntándose: "¿Qué está pasando?", según NBC News.
Consultando al respecto, el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, explicó: "Hunter regresó con el presidente de su fin de semana familiar en Camp David y fue directamente a la preparación del discurso con el presidente", refiriéndose a los preparativos de Biden para sus comentarios sobre una decisión de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial.
Sin embargo, la participación de Hunter Biden en las reuniones y su proximidad al presidente se producen en medio de cuestionamientos sobre si Joe Biden debería continuar con su campaña de reelección. Según reportes, Hunter Biden es uno de los familiares directos que están instando al presidente a mantenerse en la contienda electoral.
Preocupación dentro de la Casa Blanca
El desempeño de Joe Biden en el reciente debate presidencial ha generado una ola de preocupación y descontento entre sus propios asistentes. Muchos de ellos están alarmados por lo que consideran señales preocupantes sobre el estado mental del presidente, además de sentir frustración por lo que perciben como una falta de transparencia y liderazgo por parte de sus principales asesores.
Según un informe de Axios, más de una decena de empleados de la Casa Blanca y miembros de la campaña de Biden han expresado sentimientos de rabia, tristeza y determinación ante la situación. Un funcionario de la Casa Blanca señaló: "Es el primer tema de conversación en todas las conversaciones. Los altos mandos no nos han dicho nada. Actuar como si todo siguiera igual es una ilusión". Otro funcionario fue más directo: "Todo el mundo se está volviendo loco". Un tercer funcionario de la Casa Blanca añadió: "La incertidumbre después del jueves es palpable y la ansiedad solo está aumentando".
El día después del debate, altos funcionarios de la Casa Blanca abordaron el desempeño del presidente con sus empleados. Muchos sintieron que solo se les proporcionaron puntos de conversación sin ninguna explicación clara de por qué Biden tuvo dificultades para articular sus argumentos contra Trump. Esta falta de claridad y respuestas por parte de los asesores principales continuó durante la semana, provocando un creciente resentimiento y enojo entre el equipo de Biden.
Aunque algunos miembros del equipo presidencial consideran que el debate fue simplemente una mala noche y que el asunto pasará, la atmósfera en la Casa Blanca ha cambiado significativamente. Un funcionario de campaña comentó: "Es una situación oscura. Parece que no hay liderazgo ni información. Se le dice a la gente que mantenga la cabeza baja y siga trabajando, pero no ven al presidente ni reciben ninguna razón para tener fe en él”.