Nueva ley migratoria en Texas: ahora las autoridades podrán arrestar a los inmigrantes ilegales
En lo que podría desembocar en una batalla legal con el Gobierno Federal, el gobernador Greg Abbott firmó una legislación que crea un delito penal por entrada ilegal al Lone Star State desde una nación extranjera.
En el marco de la crisis fronteriza, alertada por republicanos y demócratas, Greg Abbott (R) firmó una ley que permite que los inmigrantes ilegales puedan ser arrestados por las autoridades de Texas. Según el gobernador del Lone Star State, fue la "inacción" del presidente Joe Biden lo que impulsó la legislación, que creará penas de prisión de hasta 20 años para los culpables.
El Proyecto de Ley fue firmado precisamente desde la frontera sur, enviando un mensaje directo al Gobierno Federal, que se espera que pueda entrar en una batalla legal con Texas debido a la implementación de la ley.
"El objetivo del Proyecto de Ley 4 del Senado es detener la ola de entrada ilegal en Texas. Crea un delito penal para la entrada ilegal en Texas desde una nación extranjera para los reincidentes, que crea los eventos de reingreso ilegal con una potencial pena de prisión de hasta 20 años", expresó Abbott durante la ceremonia, transmitida en vivo en las redes sociales.
"El proyecto de ley proporciona un mecanismo para ordenar a un inmigrante ilegal que regrese a la nación extranjera desde la que entró", añadió.
La firma está enmarcada en el marco de la Operación Estrella Solitaria, la cual tiene como objetivo detener la inmigración ilegal a lo largo de la frontera, que cuenta con 1.200 millas. Para ello, a modo de ejemplo, se gastaron unos 850.000 dólares en una barrera fluvial constituida por una hilera de boyas separadas por hojas de sierra, que sostienen una red de malla sumergida diseñada para disuadir a los migrantes de cruzar el Río Grande.
¿Qué hace la nueva ley de Texas?
En concreto, la legislación, permite que la Policía detenga a los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera y le otorga a los jueces la autoridad que para ordenar que estos abandonen los Estados Unidos.
Aunque la aplicación de la ley de inmigración es una responsabilidad federal, lo que podría desembocar en un conflicto de competencias, los republicanos de Texas se justificaron afirmando que la Administración Biden no está haciendo lo suficiente para impedir y controlar la inmigración ilegal.
En efecto, unos treinta jueces firmaron una carta en diciembre, condenando la iniciativa republicana y tachándola de "inconstitucional".
La nueva ley, que entrará en vigor en marzo, permite que cualquier agente de Texas pueda arrestar a personas sospechosas de haber ingresado ilegalmente al país. Una vez bajo custodia, podrían aceptar la orden de un juez de Texas de abandonar Estados Unidos o directamente ser procesados por delitos menores de entrada ilegal. Los inmigrantes que no cumplan podrían enfrentar arresto nuevamente bajo cargos de delitos más graves.