Las operaciones encubiertas que acercan a Irán a "un posible primer ensayo nuclear"
Reportes de agencias europeas desvelan los intentos del régimen islámico por eludir las sanciones de Europa y Estados Unidos.
El gobierno iraní estaría realizando operaciones encubiertas (e ilegales) para hacerse del conocimiento y material que le permitirían desarrollar sus propias armas de destrucción masiva. Así lo aseguran reportes de diversas agencias europeas, recolectados por el Middle East Media Research Institute (MEMRI). De ellos se desprende que Irán estaría sorteando las sanciones de Estados Unidos y Europa. El informe del servicio de Inteligencia de Rheinland-Pfalz, Alemania, explica el motivo de estos esfuerzos:
Otro documento, del Servicio de Seguridad Sueco, sintetiza estos esfuerzos:
¿Qué busca?
Los reportes elaborados en Alemania, Suecia y Países Bajos evidencian que el régimen iraní busca conocimiento aplicado, materiales y tecnología. Todos los que sean necesarios para desarrollar un programa nuclear, como el uranio y los centrifugadores:
Sin embargo, estos esfuerzos pueden haber amainado estas últimas semanas. "Irán ha ralentizado significativamente el ritmo al que está acumulando uranio enriquecido de grado casi armamentístico y ha diluido parte de sus reservas", aseguraron fuentes informadas al respecto al Wall Street Journal. El día anterior, se reportó que Biden había alcanzado un acuerdo con Irán para intercambiar presos.
Los tentáculos de Irán
Esta empresa es "diaria", de acuerdo con el mismo documento. Organizada centralmente por Irán, adoptaría diversas formas, como la infiltración en centros educativos:
Así lo asegura el Servicio de Seguridad General y de Inteligencia de los Países Bajos, que, además, cita el caso de un científico iraní "asociado con un instituto sancionado" que intentó adquirir "conocimiento relevante" en una universidad neerlandesa. Las autoridades aseguran haber intervenido a tiempo.
"Irán se dedica al espionaje industrial", explica otra de las modalidades la agencia sueca. Este "está dirigido principalmente a la industria sueca de alta tecnología y a los productos suecos que pueden usarse en el programa de armas nucleares", e incluye a veces establecer empresas fantasma o pantalla en naciones europeas.
Intentando detener a Irán
La Justicia alemana anunció el año pasado que comenzó un proceso contra un ciudadano germano-israelí que, presuntamente, vendía equipos de laboratorio a Irán sin la licencia requerida. Identificado como Alexander J., habría enviado material por 1,1 millones de euros a una empresa iraní en la lista negra de la UE, como pantalla para alimentar el programa nuclear, de acuerdo con Reuters.
Los tentáculos de Irán también llegarían a Estados Unidos. El Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD) asegura haber perseguido varios casos similares: "Pourghannad falsificó documentos de envío y usó compañías como fachada para exportar fibra de carbono a Irán en violación de las sanciones de EEUU". Así explicó el fiscal adjunto de Seguridad Nacional John C. Demers la condena a prisión de Behzad Pourghannad, en 2019.
Ese mismo año, un ciudadano turco se declaró culpable de usar su empresa en Turquía, Ramor Group, para adquirir equipamiento marino -como motores fuera de borda de alta potencia- fabricado en Wisconsin. De acuerdo con el DOD, el material podía usarse para construir un prototipo de barco de ataque con misiles de alta velocidad.
En otro caso, un ciudadano chino llamado Sihai Cheng fue condenado a nueve años de prisión en 2019 por proveer material que podía utilizarse para fabricar uranio apto para armamento nuclear. Cheng reconoció haber traficado manufacturas desde Massachusetts a Irán.
Estados Unidos busca un pacto
El presidente Biden prometió durante la campaña que alcanzaría un nuevo acuerdo nuclear con Irán. De momento, no ha cumplido. El secretario de Estado, Antony Blinken, declaró a los medios que la Administración se había aproximado a la República Islámica, pero no encontró voluntad de cooperar.
Blinken explicó que pretendían alcanzar un acuerdo similar al anterior, aunque con algunas modificaciones. Trump retiró a Estados Unidos de aquel pacto en 2018, argumentando que el régimen seguía enriqueciendo uranio.
Las conversaciones entre ambos gobiernos para liberar detenidos han sido acompañadas por rumores de un nuevo intento por firmar un acuerdo nuclear.