Los trabajadores de Boeing votan a favor de ir a la huelga en Seattle
Los líderes sindicales se negaron a aceptar el aumento salarial del 25% que ofrecía la compañía en los próximos cuatro años al asegurar que "era engañoso" ya que el incremento eliminaba también el bonus anual que daba la empresa.
Los trabajadores de Boeing de la región de Seattle votaron este viernes por aplastante mayoría a favor de entrar en huelga, rechazando así el convenio que el gigante de la aviación presentó como una gran ventaja para el personal, más teniendo en cuenta la difícil situación financiera de la empresa.
Sin embargo, los trabajadores se plantaron y se negaron a aceptar el acuerdo con un 94,6% de los votos. Mayor fue el porcentaje que aprobó ir a la huelga.
Según el presidente del sindicato International Association of Machinists and Aeroespace Workers (IAM) Distrito 751, Jon Holden, un 96% de los empleados regionales apoyaron dejar de trabajar hasta que la empresa les ofrezca un mejor acuerdo.
"Nuestros miembros han hablado claro esta noche. Haremos huelga a medianoche", aseguró mediante un comunicado de prensa el dirigente de este sindicato que representa a más de 30.000 trabajadores del fabricante aeronáutico en esta región.
Según informó el directivo, la protesta afectará a dos grandes plantas de montaje en la región del estrecho de Puget.
La plantilla se opuso al acuerdo preliminar alcanzado entre la dirección de Boeing y los líderes sindicales de la empresa que preveía un aumento salarial del 25% a lo largo de cuatro años y un compromiso de inversión en esta región.
Sin embargo, los trabajadores consideraron que el acuerdo no era tan generoso como se pretendía y señalaron, por ejemplo, que el aumento del 25% era engañoso porque al mismo tiempo se eliminaba un bonus anual que daba la compañía.
La huelga se enmarca en un contexto de creciente conflictividad laboral en el país, con huelgas en el sector automovilístico, del entretenimiento y otras industrias que marcaron en gran medida la situación sociopolítica y económica de 2023.
También ocurre en un contexto delicado para Boeing, cuya reputación se ha visto empañada por distintos incidentes de seguridad aérea.