Elon Musk viaja a China para afianzar la posición de Tesla

El magnate visitó por segunda vez en menos de un año el país y se reunió con su primer ministro, Li Qiang.

Elon Musk viajó este domingo a China para lograr la aprobación para Tesla en la normativa sobre seguridad de datos así como con su sistema de asistencia al conductor, conocido como Autopilot. Y lo ha conseguido.

Al marcharse del país, un día después, lo hizo con la certeza de que su compañía de vehículos eléctricos había superado ambos problemas y de que tanto la normativa como el sistema se habían aprobado, según anunció la Asociación China de Fabricantes de Automóviles:

Se probaron 76 modelos de 6 compañías, incluidas BYD, Ideal, Lotus, Hezhong New Energy, Tesla y NIO cumplieron los cuatro requisitos de cumplimiento para la seguridad de los datos automotrices.

No fue lo único en su agenda, el magnate aprovechó la que es su segunda visita oficial en menos de un año al país para reunirse con el primer ministro, Li Qiang, con quien mantuvo una interesante conversación en Pekín, según aseguró el propio Musk mediante una publicación en X:

Es un honor reunirme con el Primer Ministro Li Qiang. Nos conocemos desde hace muchos años, desde los primeros días de Shanghai.

Reunión entre Musk y Li Qiang

Durante la charla, Qiang aseguró que el desarrollo de Tesla en China puede considerarse como un "modelo exitoso" para la colaboración económica entre Estados Unidos y China: "Las economías de China y Estados Unidos están profundamente integradas. Tú me tienes y yo yo te tengo a ti. Ambas partes pueden beneficiarse del desarrollo del otro", admitió el primer ministro.

No obstante, la compañía de vehículos eléctricos no afronta su mejor momento en el país oriental y, fruto de esto, recuerda CNN, Tesla se vio obligada a recortar agresivamente los precios de algunos de sus modelos. Por este motivo, afirmó el director gerente y analista senior de investigación de acciones de Wedbush Securities, Dan Ives, era de vital importancia que la reunión saliese bien:

Este es un momento decisivo para Musk y para Pekín en un momento en que Tesla se ha enfrentado a una competencia masiva de vehículos eléctricos en China junto con una demanda más débil. Si bien la historia de la valoración a largo plazo de Tesla depende del FSD y la autonomía, una pieza clave que falta en ese rompecabezas es que Tesla haga que el FSD esté disponible en China, que ahora aparece a la vuelta de la esquina.

Sin embargo, no todo está perdido. Tesla continúa siendo uno de los vehículos eléctricos más vendidos en China, a pesar de la dura competencia de empresas locales como BYD y los acuerdos que acaba de cerrar podrían servir para que la compañía prospere en el país.