El Supremo de Virginia ordena repetir el juicio por el despido de un profesor que se negó a utilizar los "pronombres preferidos" de un alumno trans

La Alliance Defending Freedom, que representó al maestro, subraya que se trata de un triunfo del derecho a la libertad religiosa frente a la imposición de la cultura woke.

La Corte Suprema de Virginia ordenó la repetición de un juicio que avalaba el despido de un profesor por negarse a utilizar los pronombres preferidos de un estudiante trans. El Alto Tribunal falló que un juzgado inferior deberá volver a repetir el proceso, considerando que el maestro alegó sus creencias religiosas para no cumplir con la política de no discriminación del centro y avalando el derecho de Peter Vlaming de hablar conforme a sus principios.

El Supremo considera que Vlaming fue coaccionado para traicionar "sus creencias religiosas sinceras"

En la Sentencia, el Supremo estatal señala que la Constitución de Virginia "pretende proteger la diversidad de pensamiento, la diversidad de expresión, la diversidad de religión y la diversidad de opinión. En ausencia de una razón verdaderamente imperiosa para hacerlo, ningún gobierno comprometido con estos principios puede coaccionar legalmente a sus ciudadanos para que juren lealtad verbal a opiniones ideológicas que violan sus creencias religiosas sinceras".

La Alliance Defending Freedom (ADF), que representó a Vlaming ante la justicia, celebró el fallo como "una victoria histórica para la libertad de expresión y la libertad religiosa". El Alto Tribunal ordena que un juzgado repita el juicio apuntando que "El Consejo Escolar de West Point violó los derechos de un profesor de secundaria protegidos por la ley de Virginia cuando lo despidió por evitar el uso de pronombres personales para referirse a uno de sus alumnos".

Despedido por no someterse a la dictadura trans

A pesar de que el profesor propuso referirse al alumno por el nuevo nombre que éste adoptó, pero evitando por completo el uso de los pronombres personales del sexo opuesto. Sin embargo, las autoridades escolares le exigieron que los utilizara, incluso cuando el estudiante no estuviera presente. Al negarse Vlaming a cumplir con la orden, fue despedido. Chris Schandevel, que represento a Vlaming en el juicio, expuso:

Peter no fue despedido por algo que dijo; fue despedido por algo que no podía decir. El Tribunal Supremo de Virginia acordó acertadamente que el caso de Peter contra la junta escolar por violar sus derechos bajo la Constitución de Virginia y la ley estatal debe proceder. Como profesor, Peter era un apasionado de la materia que enseñaba, era muy querido por sus alumnos, e hizo todo lo posible para satisfacer sus necesidades y peticiones. Pero no podía, en conciencia, pronunciar mensajes que no creía ciertos, y ningún consejo escolar o funcionario del gobierno puede castigar a alguien por ese motivo...