El Senado de Columbia se pone del lado de los manifestantes pro-Hamás: pide que se investigue a la dirección de la universidad por su reacción contra las protestas antisemitas

En una jugada controversial, los senadores votaron a favor de una resolución que denuncia a la administración por supuestamente vulnerar los derechos procesales de estudiantes y profesores.

En medio de una ola de protestas antisemitas en las universidades más importantes de Estados Unidos, el Senado de la Universidad de Columbia votó el viernes a favor de una resolución donde se posiciona del lado de los manifestantes pro-Hamás.

La resolución cuestionó a la dirección de la universidad y solicitó una investigación contra la administración central por supuestamente “violar los protocolos establecidos, socavar la libertad académica, poner en peligro la libre investigación y violar los derechos procesales tanto de estudiantes como de profesores”, reseñó el diario The New York Times.

La resolución apunta particularmente contra la presidenta de la universidad, Nemat Shafik, quien ha recibido ataques por parte de grupos progresistas y antisemitas por su decisión de convocar al Departamento de Policía de Nueva York en el campus la semana pasada.

La inédita decisión, contraria a la tradición de Columbia de no solicitar el apoyo de las fuerzas del orden, provocó la detención de más de 100 estudiantes que se unieron a las protestas antisemitas.

“La resolución, adoptada por 62 votos a favor, 14 en contra y tres abstenciones, se quedó corta con respecto a una propuesta presentada a principios de semana para censurar a la Dra. Shafik, que muchos senadores temían que pudiera percibirse como una cesión a los legisladores republicanos que habían pedido su dimisión por su gestión de las denuncias de antisemitismo”, remarcó el NYT.

Lo paradójico del asunto es que Nemat Shafik no solo está siendo presionada y cuestionada por los grupos progresistas y antisemitas de Columbia, sino también por los líderes republicanos, grupos pro-Israel y miembros de la comunidad judía que consideran que la líder de la universidad lideró una respuesta tibia ante las protestas antisemitas que provocaron, entre otras cosas, el cambio de modalidad de las clases hasta el final del semestre.

Sin embargo, Shafik todavía guarda algunos aliados circunstanciales, como algunos senadores que expresaron preocupación porque la resolución podría erosionar todavía más la confianza y la relación de la presidenta de Columbia con la comunidad estudiantil, generando un aumento de la crisis que enfrenta el campus.

De hecho, durante la reunión del viernes donde se aprobó la resolución, Nachum Sicherman, profesor de Economía, pidió a los senadores que voten en contra de la propuesta para evitar las injerencias externas en la casa de estudio.

“Estamos en una grave crisis, y no veo cómo debilitar a un presidente que está siendo atacado tanto por la derecha como por la izquierda va a ayudar a resolver la crisis”, afirmó.

Asimismo, durante el debate, el NYT reseñó que algunos senadores denunciaron que la resolución no aborda la violencia antisemita dentro del campus.

Una de ellas fue la profesora Carol Garber, de Ciencias del Comportamiento, quien afirmó que teme que la resolución del Senado ignore “el impacto del lenguaje y las acciones hostiles y agresivas hacia los estudiantes, profesores y personal israelíes y judíos en este campus”.