Pedro Maldonado está considerado por los analistas venezolanos como la mano derecha de Tareck el Aissami, hasta hace bien poco ministro de Petróleo de Venezuela y uno de los hombres fuertes del Gobierno. El Aissami renunció hace apenas dos semanas para dejar paso y colaborar en la operación 'Caiga quien caiga', lanzada por el presidente Nicolás Maduro contra la corrupción en las altas esferas del poder. Maldonado, presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), cayó el pasado jueves víctima de esta operación. Amigo e íntimo colaborador del exministro de Petróleo de origen sirio y libanés, nadie tiene muy claro si ha sido detenido por corrupto o, precisamente, por ser amigo de Tareck el Aissami. Néstor Astudillo, presidente de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), y otras cuatro personas cuyas identidades aún no han trascendido, fueron también arrestados.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su segundo en la escala de mando, Diosdado Cabello, hablan todos los días a bombo y platillo de esa operación 'Caiga quien caiga' contra los corruptos; advierten de que no se va a salvar nadie que haya cometido algún delito, pero sobre ellos, y también sobre Vladimir Padrino, ministro de Defensa, penden decenas de denuncias, investigaciones y sanciones internacionales por casos de corrupción, lavado de dinero y narcotráfico. Parece que la operación 'Caiga quien caiga' no va con ellos.
Al tiempo que se suceden las detenciones -ya van más de 25 y prácticamente todos del entorno de El Aissami-, crecen los rumores sobre el paradero de este último. El pasado miércoles otro arrepentido chavista, el exgobernador Rafael Isea, aseguraba que estaba arrestado en Fuerte Tiuna, el gran complejo militar y de viviendas donde están las sedes de los más importantes organismo del poder. Pero no hay ningún comunicado oficial al respecto y hace muchos días que no se le ve en público.
Pedro Maldonado es licenciado en Leyes por la Universidad de Los Andes, al igual que Tareck el Aissami, quien como ministro de Interior y Justicia nombró a aquél director de Recursos Humanos y encargado de Registros y Notarías, un puesto muy importante para el chavismo ya que permitía conocer todos los movimientos de compra y venta de activos y bienes muebles e inmuebles de los ciudadanos venezolanos, y a través del cual se obtuvo mucha información sobre personas que no simpatizaban con el régimen. Cuando El Aissami ocupó la Vicepresidencia de la República, nombró a Maldonado presidente del Banco Central de Venezuela. Astudillo, por su parte, se convirtió en presidente de Sidor en febrero de 2020. Ingeniero de profesión, fue responsable también de la red de ferreterías socialistas Ferresidor.
