Finalmente, tras semanas de inacción, la Administración Biden y sus aliados movieron fichas para responder a los ataques islámicos en el Mar Rojo contra buques comerciales.
De acuerdo con el Pentágono, Estados Unidos y varios países anunciaron este lunes un grupo de trabajo especial multinacional destinado a combatir y reducir las arremetidas de los hutíes en el Mar Rojo contra los barcos comerciales.
Se trata de la “Operación Guardianes de la Prosperidad” donde participarán, además de Estados Unidos, países como Reino Unido, Bahréin, Canadá, Francia, Italia, los Países Bajos, Noruega, Seychelles y España.
Según el secretario de Defensa, Lloyd Austin, con la medida se activará la fuerza operativa regional ya existente creada para garantizar la seguridad marítima.
La medida se produce luego que los rebeldes islámicos hutíes, apoyados por Irán, lanzaran en las últimas semanas varios ataques con misiles y drones contra la navegación comercial.
Los buques de guerra estadounidenses son las embarcaciones de defensa que, principalmente, han respondido a los ataques en estas semanas.
“La reciente escalada de temerarios ataques Houthi originados en Yemen amenaza la libre circulación del comercio, pone en peligro a marinos inocentes y viola el derecho internacional”, dijo el secretario Austin, durante su gira en Medio Oriente.
“El Mar Rojo es una vía fluvial crítica que ha sido esencial para la libertad de navegación y un importante corredor comercial que facilita el comercio internacional. Los países que tratan de defender el principio fundamental de la libertad de navegación deben unirse para hacer frente al desafío que plantea este actor no estatal que lanza misiles balísticos y vehículos aéreos no tripulados (UAV) contra buques mercantes de muchas naciones que transitan legalmente por aguas internacionales", añadió.
