El Departamento de Seguridad Nacional, en concreto la agencia de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas hizo pública este mes la identidad y los datos personales de 46 refugiados cubanos. Los refugiados habían solicitado asilo al gobierno de Estados Unidos por temor a ser perseguidos o torturados por su propio país. Ahora, esos datos se encuentran en manos del gobierno cubano, según informó el lunes Los Angeles Times que también afirmó que la publicación de sus identidades fue accidental.
El hecho de que el gobierno cubano haya podido acceder a estos datos personales, entre los que se incluyen nombres, fechas de nacimiento, nacionalidades y respectivos centros de detención, supone un “escenario de pesadilla” para cualquier solicitante de asilo. Ahora, estos cubanos temen las posibles represalias por parte del gobierno de su país, dijo Robyn Barnard, directora asociada de defensa de los refugiados en Humans Rights First:
Las palabras atroz e ilegal se quedan cortas. Y no se trata de ningún gobierno extranjero, sino de un gobierno del que tenemos pruebas irrefutables de que detiene y tortura habitualmente a quienes sospecha que se oponen a él.
No habrá deportación inmediata
A principios de diciembre, un funcionario de Seguridad Nacional que se comunicaba con el gobierno cubano, informó de que los 46 afectados formaban parte de un grupo mayor de 103 refugiados que se esperaba que fuesen enviados en uno de los vuelos de deportación de vuelta a Cuba. Los vuelos de deportación han sido reanudados recientemente tras un paréntesis debido a la pandemia.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos se pondrá en contacto con los 46 cubanos afectados y con sus respectivos abogados. De momento, ninguno de ellos será deportado de Estados Unidos durante al menos 30 días y se les dará la posibilidad de actualizar su solicitud de asilo mientras investigan si la revelación de sus identidades supone una posible toma de represalias por parte del gobierno cubano.
