El Departamento de Justicia acusó a la policía de "fallos críticos" que provocaron importantes retrasos durante el tiroteo de Uvalde. Un informe de cerca de 600 páginas lanzado por la organización gubernamental este jueves aseguró que las autoridades "no demostraron urgencia" al tardar 77 minutos en neutralizar al responsable del atentado que mató a 19 alumnos y a dos maestros:
La respuesta al incidente con víctimas masivas del 24 de mayo de 2022 en la escuela primaria Robb fue un fracaso. El fallo más significativo fue que los agentes que respondieron deberían haber reconocido inmediatamente el incidente como una situación de tirador activo, utilizando los recursos y equipos suficientes para avanzar inmediatamente y de forma continua hacia la amenaza hasta que se logró entrar en las aulas 111/112 y se eliminó la amenaza.
Según se puede leer en el informe, los minutos que tardaron los 370 agentes que se encontraban en el lugar en actuar fueron cruciales a la hora de permitir al tirador, identificado como Salvador Ramos, de 18 años, continuar con el crimen:
La demora resultante brindó una oportunidad para que el tirador activo tuviera tiempo adicional para reevaluar y retomar sus acciones mortales dentro del aula. También contribuyó a un retraso en las intervenciones médicas con el potencial de afectar la capacidad de supervivencia.
La falta de liderazgo, otro problema durante el tiroteo de Uvalde
Los errores de la policía no se limitan al retraso. Según asegura el informe, la falta de liderazgo también supuso un problema ya que las autoridades tardaron más de lo previsto en reconocer al tirador activo y, por tanto, en enfrentarse a él:
Durante ese período, nadie asumió un papel de liderazgo para dirigir la respuesta hacia el tirador activo, proporcionar el estado de la situación a los oficiales que respondieron, establecer algún tipo de comando de incidente o asumir y comunicar claramente el papel de comandante de incidente.
El tiroteo de Uvalde, recuerda ABC11, ya provocó que cinco agentes perdiesen su empleo. Entre ellos, dos agentes del Departamento de Seguridad Pública y el jefe de la policía escolar de Uvalde, Pete Arredondo, que además asumió la labor de comandante en el lugar durante el ataque.
