Disturbios en Sinaloa tras la captura de Ovidio Guzmán

El FBI reclamaba su extradición y ofrecía hasta 5 millones de dólares de recompensa.

Tras la detención en Culiacán, estado de Sinaloa, del narcotraficante Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, hubo disturbios en diferentes partes de la ciudad. Las autoridades han pedido a la población que permanezca en sus casas y se han suspendido las clases.

Tras conocerse la noticia del operativo de seguridad que terminó con el arresto del narco, integrantes del Cartel de Sinaloa llevaron a cabo bloqueos y balaceras en distintos puntos de Culiacán, cuyos accesos principales fueron sitiados, al igual que el Aeropuerto Internacional Federal y la Base Aérea Militar Número 10. Además, en medio del caos se registraron saqueos y asaltos a tiendas.

En el penal Aguaruto se produjo un motín también vinculado a la detención de Ovidio Guzmán. Algunos presos intentaron fugarse y se registraron balaceras. La Secretaría de Seguridad Pública y la Policía municipal llevaron a cabo un operativo especial para intentar controlar la insurgencia.

La aerolínea de bandera mexicana, Aeroméxico, confirmó mediante un comunicado que uno de sus aviones recibió un disparo de arma de fuego mientras se preparaba para despegar en el Aeropuerto Internacional Federal de Culiacán. No se registraron víctimas, pero el vuelo fue cancelado por razones de seguridad.

"Ante los eventos que están ocurriendo en Culiacán, pido a las y los ciudadanos conservar la calma y resguardarse en sus hogares", manifestó en las redes sociales Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa. "Las autoridades están ejerciendo su tarea y los mantendremos enterados", añadió.

Por su parte, la embajada de los Estados Unidos en México advirtió sobre tiroteos en otras localidades de Sinaloa, como Los Mochis y Guasave, y recomendó a los ciudadanos estadounidenses que eviten viajar a la zona.

¿Quién es Ovidio Guzmán?

Hijo del exlíder del Cartel de Sinaloa Joaquín Guzmán Loera (El Chapo), Ovidio Guzmán tomó el puesto de su padre luego de que este fuera capturado y sentenciado a cumplir cadena perpetua en la prisión federal de máxima seguridad ADX Florence, de EEUU. Junto a por lo menos tres de sus hermanos, lideraba la organización criminal en cuestión, a la cual estaba ligado desde su adolescencia.

El Ratón, como se lo conoce, era uno de los narcotraficantes más buscados por los Estados Unidos. De hecho, el FBI reclamaba su extradición y ofrecía hasta 5 millones de dólares de recompensa. En 2019 ya había sido capturado por las fuerzas de seguridad de México, aunque luego se tomó la decisión de liberarlo para evitar enfrentamientos entre las diferentes facciones del Cártel de Sinaloa.