¿Demasiado jóvenes para la cárcel? Los últimos casos que reabren el debate sobre la responsabilidad penal de los menores

La discusión se volvió a dar luego de que la Policía de Las Vegas detuviera a dos menores de edad como sospechosos por el atropello intencionado que acabó con la vida de Andreas Probst.

El brutal crimen protagonizado por dos adolescentes en Nevada volvió a abrir el debate sobre si los menores de edad deben enfrentar a la Justicia igual que un adulto cuando cometen un delito. La discusión se volvió a dar luego de que la Policía de Las Vegas detuviera a dos menores de edad como sospechosos por el atropello intencionado que acabó con la vida del agente jubilado Andreas Probst, que circulaba en bicicleta.

El fiscal del distrito Wolfson expresó su intención de que ambos sospechosos sean juzgados por un tribunal de adultos. Por el momento, ambos adolescentes serán retenidos en el Centro de Detención Juvenil del condado.

Estoy seguro de que eso es lo que va a ocurrir en este caso. Se hará justicia en este caso... Tengo un interés personal en este caso. Me involucro en casos importantes y éste es uno de ellos.

La familia de Probst pidió que se haga justicia en el caso sin importar la edad de los imputados. "No hay palabras en este mundo que puedan expresar lo verdaderamente devastados y desconsolados que estamos. Andy era un hombre único en su especie, y que dos personas le quitaran la vida de una manera tan fría e insensible es algo enfermizo", dijo la familia en un comunicado enviado a ABC News.

Otros casos similares recientes también abrieron la discusión sobre cómo se debe aplicar la justicia en menores de edad. Por ejemplo, tres adolescentes fueron acusados ​​de asesinato y otros delitos tras un tiroteo en el que recientemente murieron tres menores de Carolina del Sur. Así lo informó el Departamento del Sheriff del condado de Richland.

Según el departamento del sheriff, un niño de 14 años cuyo nombre no se divulga debido a su edad, fue el último detenido. Fue acusado de tres cargos de asesinato y cargos únicos de intento de asesinato, posesión de un arma durante un crimen violento y posesión de una pistola cuando era menor de 18 años. Horas antes, se había anunciado la detención de  Karlos Damon Gibson, de 17 años, en relación con el tiroteo. El lunes, Jahkeem Griffin, de 17 años, también fue acusado -por el mismo caso- de tres cargos de asesinato, un cargo de intento de asesinato y posesión de un arma durante un crimen violento.

"Esto no puede continuar, estamos perdiendo a nuestros adolescentes a causa de la violencia todos los días. Necesitamos unirnos como comunidad para abordar este problema", dijo el sheriff Leon Lott en un comunicado de prensa reseñado por The State.

"No es tiempo suficiente para la rehabilitación"

El caso de otro adolescente sentenciado a 40 años, en el condado de Tarrant (Texas), generó un amplio debate en las últimas semanas. Se trata de un joven de 16 años que disparó contra un grupo de estudiantes junto a la escuela secundaria Lamar de Arlington en marzo. Mató a un compañero de clase e hirió a otro. El jurado decidió que el adolescente comenzará a cumplir su condena en un centro para menores y luego podría ser trasladado a una prisión para adultos. Pero la discusión sobre la decisión comenzó porque, a pesar de la condena, antes de cumplir 19 años el adolescente tendrá la oportunidad de presentarse ante el juez del Tribunal de Menores por la posibilidad de libertad condicional. Un tiempo que familiares de las víctimas del tiroteo consideran poco.

"Ese no es tiempo suficiente para la rehabilitación", dijo la madre de una de las víctimas luego de afirmar estar de acuerdo con la rehabilitación al periódico local Fort Worth Star-Telegram.

Tal y como reseñó el Fort Worth Star-Telegram, el juez también podría decidir en ese momento transferir al menor del centro juvenil a una prisión del Departamento de Justicia Penal de Texas, "donde tendría que cumplir el resto de los primeros 10 años de su sentencia antes de volver a ser elegible para la libertad condicional".

No son los primeros casos que reflejan la violencia juvenil. El año pasado, Salvador Ramos, fue el responsable del asesinato de 19 niños y dos maestros en una escuela primaria en Uvalde, Texas.  Era un estudiante de la secundaria local que compró legalmente dos rifles de asalto y decenas de municiones en su cumpleaños número 18. El joven murió en el tiroteo en la primaria. Posteriormente, el caso tomó nuevamente relevancia luego de que su primo fue arrestado por presuntamente amenazar con “hacer lo mismo” a una escuela, según documentos judiciales obtenidos por CNN.

El debate en la agenda política

El debate sobre si los menores son demasiados jóvenes para la cárcel ya ha estado en la agenda política del país. Por ejemplo, en junio legisladores de NewJersey propusieron los 14 años como la edad mínima para que los menores enfrenten cargos como adultos. La iniciativa se dio debido a que NewJersey es uno de los 26 estados que no establece una edad mínima para que los niños sean arrestados, procesados ​​y castigados penalmente por sus malas acciones.

El principal argumento de los legisladores que impulsaron la propuesta es que muchos de los niños que son detenidos no están listos para ser tratados como adultos y que en muchas ocasiones se acusa también a los menores por lo que consideran conductas de niños, como lo puede ser un “berrinche” en la escuela.

Un escenario similar fue el que se vivió en abril en Colorado, cuando se la Cámara aprobó aumentar la edad mínima para acusar penalmente a niños. En el debate, fiscales que han trabajado en el tema sostuvieron que, por lo general, los menores que son detenidos cometieron un hecho grave y no un simple “berrinche”.

El senador estatal Cleave Simpson, copatrocinador del proyecto de ley, dijo que los niños a menudo ingresan al sistema por delitos menores. "Cuestiones como una pelea en el patio de la escuela, golpear a un compañero en el trasero con una raqueta de tenis o robar un libro de la biblioteca, todos ejemplos de la vida real, donde los niños han sido llevados a la corte", indicó Simpson, según CBS.

Sin embargo, Jessica Dotter, fiscal de agresión sexual del Consejo de Fiscales de Distrito de Colorado, resaltó que esa no ha sido su experiencia. "Como fiscal que trabajó en estos crímenes durante mi carrera, estos no son casos de rotura de sujetadores o golpes de raquetas de tenis", dijo Dotter en unas declaraciones recogidas por CBS.

"Se convertirán en un objetivo para la manipulación"

De igual manera, El Consejo de Fiscales de Distrito y los jefes de Policía de Colorado se opusieron unánimemente al proyecto de ley que, según dicen, aumentaría la delincuencia.

"Se convertirán en un objetivo para la manipulación. Se convertirán en un objetivo para las personas mayores. Y, honestamente, se convertirán en un objetivo para algunas organizaciones criminales que aprovecharán absolutamente esta laguna jurídica", explicó el jefe interino de la policía de Aurora, Art Acevedo.

Similar fue la posición de la legisladora Brandi Bradley, republicana por Littleton, en unas declaraciones reseñadas por Colorado Politics:

Van a hacer que sea menos seguro para mi comunidad y para mis hijos ir a la escuela... Esta es la manera de hacer que los niños sean presa fácil de los errores de otros niños.

"Son formas de abuso infantil "

A pesar de los argumentos, también hay ciudadanos y organizaciones que se niegan a que los niños sean juzgados igual que un adulto ante la Justicia. Principalmente, consideran que el sistema en lugar de ayudar a esas personas, lo que hace es evitar su desarrollo social. Además, señalan a Estados Unidos de supuestamente violar los derechos humanos con el enjuiciamiento de menores.

“Los graves daños que enfrentan los niños cuando son internados en cárceles y prisiones para adultos están bien documentados. Incluyen violencia física y sexual, confinamiento solitario, falta de tratamiento de salud mental, falta de programación educativa y aislamiento de la familia. Estas formas de abuso infantil son violaciones de los derechos humanos y con frecuencia siguen a los niños a medida que crecen y se convierten en adultos en prisión”, aseguró Human Rights for Kids.

De acuerdo con National Juvenile Justice, Estados Unidos tiene 26 estados que han establecido una edad mínima de enjuiciamiento. De los estados con una edad mínima, ninguna edad mínima llega a los 14 años, y la mayoría de los estados que han fijado una edad de procesamiento (16 estados) han establecido la edad mínima de 10 años. Sin embargo, legisladores siguen intentando que los jóvenes enfrenten la justicia como un adulto porque consideran que a cierta edad ya deben ser conscientes de sus actos.

"Siento que a los 17 años sabes sin lugar a dudas que lo que estás haciendo está mal. Creo que aquí hay un esfuerzo bipartidista para intentar resolver algunos de estos problemas", defendió el senador estatal Stewart Cathey (Luisiana) en unas declaraciones recogidas por The Advocate.