Debate GOP: ganadores y perdedores, según Voz Media

Los ocho candidatos republicanos se midieron en Milwuakee en la noche del 23 de agosto.

Terminó el primer debate presidencial republicano. Ron DeSantis, Vivek Ramaswamy, Tim Scott, Nikki Haley, Mike Pence, Chris Christie, Doug Burgum y Asa Hutchinson subieron al escenario y discutieron por dos horas. Bajo la tutela de Fox News y desde Milwaukee, los candidatos hablaron sobre la economía, aborto, Ucrania, Trump y seguridad nacional.

¿Quién ganó?, ¿Quién perdió?, ¿Cómo fue la performance general? Para responder a esas preguntas consultamos al equipo de Voz Media que estuvo cubriendo el debate en vivo.

Alejandro Suárez Basso

En general el debate estuvo aburrido salvo ciertos fragmentos en los que hubo discusiones serias sobre temas trascendentes como Ucrania y la política exterior en la que Nikki Haley tenía todas las respuestas y Vivek Ramaswamy jugaba a la contracorriente, con un Ron DeSantis que si bien estuvo plano en mi opinión durante todo el debate, en este tema tuvo unos buenos minutos en los que hizo énfasis en la utilización de los fondos para los estadounidenses en lugar de conflictos armados a miles de kilómetros de distancia.

Pence es un somnífero que repite lo mismo cada vez que va a un debate, Christie una vergüenza, parecía un candidato del partido Demócrata infiltrado en el debate republicano, Haley estuvo bastante sólida, sin embargo es una candidata que recuerda a la María Corina Machado del año 2012 en Venezuela: muy buenas ideas y aportes pero no es su momento.

El resto fue más bien irrelevante y al final nos quedamos con una sensación de no tener una alternativa real y viable frente a Donald Trump, creo que ninguna cifra se movió anoche, excepto las de “awareness” de Ramaswamy, que definitivamente se vio como ganador del debate no solo por su protagonismo, sino por su discurso de cierre: memorable, fresco, sencillo y al punto.

Ganadores: Donald Trump (a pesar de su ausencia), Vivek Ramaswamy, Ron DeSantis y Nikki Haley.

Perdedores: el resto, que se vayan a casa.

Joaquín Núñez

El debate en sí fue un poco caótico. Con aires de conventillo por momentos, logró juntar a los ocho principales candidatos a presidente del GOP a modo de menú, para que los votantes vayan eligiendo sus preferencias.

Por orden de expectativas, las de Ron DeSantis eran muy altas, quizás demasiadas. Se esperaba que el gobernador de Florida se plante como la mejor opción y que a su vez se defienda a capa y a espada de los ataques que en teoría iba a recibir por todos los frentes. Sin embargo, no sufrió demasiadas embestidas,  lo que le permitió desembolsarse con más naturalidad y dejar en claro sus posturas en todo momento, luciendo bastante ejecutivo. Si bien no brilló, fue una performance aceptable en la que dejó buenos momentos para redes sociales y por la que ningún votante va a descartarlo.

Sin dudas, el gran ganador de la noche fue Vivek Ramaswamy. El empresario consiguió lo que fue a buscar en un primer momento: atención. El debate giró en torno a su figura desde la primera vez que abrió la boca, parafraseando a James Stockdale en el debate vicepresidencial de 1992 e imitando a Barack Obama. Alguien dijo alguna vez que el éxito no es hijo de la improvisación, y el autor de Woke. Inc. ejecutó la frase a la perfección. Tenía respuestas orgánicas y ensayadas para todos y cada uno de los ataques que recibió, por ejemplo de Mike Pence y Chris Christie. Tal y como dijo en sus segundos de cierre, llegó a muchos hogares que se llevaron una buena primera impresión, justamente de lo que se trata el primer debate de las primarias. Habrá que ver el impacto en las encuestas.

Como contracara, quien no tuvo una buena performance fue Tim Scott. El senador se distingue por su carisma y gran oratoria, pero lamentablemente para él no llevó ninguna de ellas a Wisconsin. Con pocas intervenciones para recordar, deberá hacerlo mejor en septiembre si aspira a llegar al segundo puesto en las encuestas.

Nikki Haley tuvo un papel similar al del futbolista Gabriel El Demonio Hauche: pocas intervenciones, pero muy determinantes. Dejó muy buenos momentos para redes, especialmente la frase de Margaret Thatcher, el cara a cara con Ramaswamy y la crítica al exceso de gasto republicano. Por su parte, Mike Pence tuvo una gran noche. A pesar de no derrochar simpatía, estuvo sólido en casi todos los temas. Apeló su experiencia a los conservadores más tradicionales, a quienes endulzó con referencias a Ronald Reagan y a Dios. Su mejor momento fue el del 6 de enero, cuando incluso ganó el apoyo de sus competidores.

Del grupo antiTrump, Doug Burgum, Asa Hutchinson y Chris Christie, el más destacado fue el exgobernador de Nueva Jersey, quizás por su estilo más confrontativo. Sabe dejar buenos momentos, si no pregúntenle a Marco Rubio, pero no terminó de tener ese papel estelar que algunos visualizaban. Tampoco jugó mucho la carta de Trump, quizás la más fuerte de su baraja. Burgum y Hutchinson tuvieron buenas intervenciones, pero se vieron eclipsados por la ferocidad de sus competidores, posiblemente demasiado eclipsados.

Ganadores: Vivek Ramaswamy, Mike Pence y Ron DeSantis.

Perdedores: Tim Scott, Asa Hutchinson y Chris Christie.

Sabrina Martin Rondón

Muy sorprendida por la actuación de Pence, honestamente pensé que se perdería entre todos los candidatos. Esperaba mucho más de DeSantis, quien creo desaprovechó una oportunidad para establecerse como la alternativa a Trump con más chances de imponerse en una elección general. Pudo haber sido más duro en los tópicos propuestos por los moderadores.

Los candidatos más opuestos a Trump tampoco tuvieron una buena noche. Solo puedo destacar el chiste inicial de Burgum en relación con su lesión, pero no mucho más. Tim Scott fue la decepción del debate, todo el impulso que su campaña venía arrastrando se truncó en el escenario.

Ramaswamy aprovechó su oportunidad y dejó una buena impresión para quienes no lo conocían.

Ganadores: Mike Pence y Vivek Ramaswamy.

Perdedores: Tim Scott y el equipo antiTrump.

Emmanuel Alejandro Rondón

Finalmente los votantes republicanos pudieron ver sobre el escenario a sus candidatos debatir sobre sus propuestas. Por ese sólo hecho fue una buena noche para el GOP.

El debate fue entretenido y dejó varios puntos sorprendentes. Uno de ellos que DeSantis, el segundo en las encuestas, no recibió la atención que uno esperaría de los otros contendientes. Esta es una situación extraña, sin Trump en el escenario, la lógica sería ir a la caza del gobernador de Florida.

Fue una muy buena noche para Vivek Ramaswamy. El votante republicano que no haya visto sus videos en Twitter, sin dudas lo vio a noche golpeándose con Haley, Pence y el resto de los candidatos. Es carismático aunque, quizás, pecó un poco de soberbio (o al menos así se vio). DeSantis, aunque no brilló, logró su objetivo: no sentenciar una campaña estancada. Pasar desapercibido y que los golpes fueran contra Vivek le permitió tener un debate tranquilo y cerrar con mucha fuerza. Sigue siendo, en mi opinión, el único candidato que podría competir con Trump, aunque cada vez esté más lejos.

El que más me sorprendió fue Pence. Parecía el adulto sobre el escenario a pesar tener muchos temas complicados para defenderse. Se hizo fuerte con el tema del 6 de enero, explicando que actuó no como “traidor”, como muchos lo ven, sino como un servidor público que respeta la constitución.

Chris Christie, uno de los pocos “never trumper” genuinos sobre el escenario, definitivamente no tuvo una buena noche. Buscó pelearse, imponerse y lo único que consiguió fue parecer detestable. Además, Vivek lo retrató cuando le dijo: “Sonarías más creíble si tu campaña no se basara en atacar y vengarte de un solo hombre”. Eso dolió. Tim Scott fue decepcionante. No quedó claro qué propone, se victimizó demasiado y definitivamente no tuvo una noche a la altura de un aspirante a derrocar a DeSantis en el segundo lugar.

Asa Hutchinson y Doug Burgum: todavía estoy intentando entender qué hacían sobre el escenario. Con todo respeto, pertenecían al sofá de sus casas en Dakota del Norte y Arkansas.

Ganadores: Vivek Ramaswamy, Ron DeSantis y Mike Pence.

Perdedores: Doug Burgum, Asa Hutchinson y Chris Christie.