Este sábado, Donald Trump anunció su respaldo al alcalde de Riverton, Trent Staggs, como candidato a la nominación del partido republicano para el Senado de los Estados Unidos. Staggs reemplazaría al actual senador, Mitt Romney.
El expresidente explicó en una publicación realizada a través de su plataforma Truth Social, que considera que Staggs es un empresario exitoso que ha servido “brillantemente” como alcalde de Riverton durante los últimos seis años.
“Trent sabe cómo crear puestos de trabajo, detener la inflación, hacer crecer la economía, y asegurar la frontera”, dijo, resaltando que, de ganar, también ayudará a “liberar la energía estadounidense, apoyar a nuestros militares y veteranos y proteger nuestra Segunda Enmienda, siempre bajo asedio”.
“Trent Staggs tiene mi completo y total respaldo. ¡Será un gran senador y nunca lo defraudará!”, agregó.
El alcalde de Riverton asumiría el lugar de Romney, quien anunció su decisión de no buscar la reelección en 2024 después de un mandato de aproximadamente cinco años. En un video publicado en septiembre del año pasado, Romney expresó: “Al final de otro mandato, tendría unos 80 años. Francamente, es hora de una nueva generación de líderes. Ellos son los que necesitan tomar las decisiones que darán forma al mundo en el que vivirán”.
Trent Staggs vs John Curtis
Staggs se enfrentará al representante republicano de Utah, John Curtis, quien actualmente encabeza las encuestas. Sin embargo, la situación política podría cambiar drásticamente tras el respaldo de Trump.
Además del respaldo del expresidente, el alcalde Staggs cuenta con el apoyo de destacadas figuras del partido republicano, incluido el excandidato presidencial Vivek Ramaswamy, el senador de Alabama Tommy Tuberville y el representante de Florida Matt Gaetz, entre otros.
La postura de Staggs refleja un enfoque similar al de Trump, centrado en priorizar los intereses nacionales de Estados Unidos antes de abordar asuntos internacionales, como la financiación de Ucrania en su conflicto con Rusia.
"Es hora de que nos prioricemos (...) no podemos seguir siendo la alcancía del mundo", expresó Staggs anteriormente, reflejando una preocupación compartida por muchos conservadores sobre el gasto federal excesivo en compromisos extranjeros.
