Conflicto en Gaza: el secretario de Defensa se alinea con Hamás en la guerra de cifras por el número de muertos

Reconocer como ciertos datos anunciados por un grupo terrorista es un nuevo desaire a Israel, que se suma a las críticas de Biden a Netanyahu.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dio por ciertas las cifras de muertos durante la guerra en Gaza que cada tanto anuncia el grupo terrorista Hamás. Este jueves 29 de febrero Austin se hizo eco de los números que da el aparato de propaganda del grupo, según reporte de AFP.

"Son más de 25 mil", le dijo Austin a un grupo de legisladores que pidieron al Departamento de Defensa la cifra de civiles muertos durante la incursión de Israel en la franja tras el cruento ataque terrorista del pasado 7 de octubre —considerada la mayor masacres de judíos desde el Holocausto.

Austin respondió durante una audiencia ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes a propósito de su estado de salud y sus estadías en los hospitales —no reportadas por el Departamento de Defensa.

El representante demócrata Ro Khanna, que exige un cese al fuego en Gaza y considera al Gobierno israelí como de "extrema derecha", increpó a Austin sobre el apoyo de Estados Unidos a Israel y citó las cifras de muertos reportadas por el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.

Austin le dio veracidad, entonces, a las cifras que mencionó Khanna.

El ministerio de Salud de Gaza ha sido el organismo encargado de publicar las cifras "oficiales" de los muertos durante la guerra. El ministerio es dirigido por Mufiz al-Makhalalati, un miembro del grupo terrorista Hamás que fue designado al cargo en septiembre de 2012 por orden de Ismail Haniya, el temible líder de la organización.

Las cifras que ofrece el órgano regido por Hamás son desde el pasado 7 de octubre, cuando el grupo terrorista invadió el sur de Israel y ejecutó, violó, incineró y secuestró a familias enteras.

El Pentágono reconoce que no puede verificar las cifras

Horas después de que el secretario de Defensa diera por buenas las cifras de Hamás, el portavoz de la cartera matizó sus declaraciones. En una conferencia de prensa el mismo jueves, Pat Ryder reconoció que era necesario "aclarar" los dichos de su jefe.

"Su respuesta citaba una estimación del Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás, según la cual más de 25.000 palestinos fueron asesinados en Gaza", repasó antes de admitir: "No podemos verificar de forma independiente que estas cifras sean exactas". 

A pesar de ser consultado, Ryder no respondió directamente a por qué el secretario no aclaró que estaba refiriéndose a cifras no verificadas de Hamás y por qué optó por estas en vez de otras fuentes, como el Gobierno de Israel. 

Sí ofreció un nuevo estimativo: "Estamos seguros de que miles de personas han muerto". "Pero en cuanto a las cifras específicas, de nuevo, no podemos verificar esas estadísticas", dijo nuevamente tras reconocer que los datos oficiales dependían de fuentes abiertas, "como los de muchos de ustedes (por los periodistas)".

Distancia entre Biden y Netanyahu

Aunque en un principio Estados Unidos respaldó a Israel y su derecho a la defensa, el Gobierno de Joe Biden se ha ido distanciando del de Benjamin Netanyahu.

Reconocer números anunciados por un grupo terrorista como cifras del balance de la guerra es un nuevo desaire, que se suma a la insistencia de parte de la Casa Blanca de que Netanyahu debe desistir de su persecución contra los victimarios del 7 de octubre.

Durante una aparición en el late show de Seth Meyers, Biden dijo que Israel "ha tenido un abrumador apoyo de la mayoría de las naciones", pero, de continuar por la "senda actual", "con este increíblemente conservador Gobierno que tienen... Van a perder el apoyo del mundo".

Para Biden, Netanyahu debe negociar la liberación de los rehenes ofreciendo un cese al fuego. Entonces, considera el presidente de Estados Unidos, Israel no debe, de ninguna manera, realizar la operación en Rafah —al sur de Gaza—, donde hoy se concentra la mayoría de los civiles palestinos —y, también, el resto de terroristas.

Desde que empezó la guerra, Israel y el grupo terrorista Hamás enfrentan un conflicto paralelo al del campo de batalla. En las redes sociales, y en los medios, ambas fuerzan exhiben sus relatos, para informar —o convencer.

Hamás encuentra eco, por supuesto, en los regímenes autoritarios del mundo, que ven la información compartida por un grupo terrorista capaz de la mayor masacre de judíos desde el Holocausto como verosímil.

Con cada episodio, el Gobierno israelí y sus Fuerzas de Defensa informan lo ocurrido. Su versión choca, inmediatamente, con la de Hamás, que suele ser justamente lo opuesto a lo reportado inicialmente por un Gobierno que, de hecho, le ha permitido a la prensa todo el acceso posible a toda la información posible.

El episodio más reciente es el de un convoy de ayuda humanitaria que entró este 29 de febrero al norte de Gaza. En un incidente, hubo más de 100 muertos.

De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel, y respaldadas por imágenes aéreas captadas a través de una cámara térmica, decenas de palestinos se agolparon en torno al camión con suministros y, por una avalancha humana, ocurrió la tragedia.

No obstante, Hamás dice lo contrario: que los militares israelíes abrieron fuego, sin misericordia ni contemplación, a los civiles que esperaban los suministros de ayuda humanitaria.