El terrorista uzbeko Sayfullo Saipov cumplirá una condena de diez cadenas perpetuas -más de 260 años de prisión- tras cometer un atentado islamista el 31 de octubre de 2017 en Nueva York, en el que murieron ocho personas y 18 resultaron heridas.
"La sentencia de hoy significa que Sayfullo Saipov pasará el resto de su vida en una prisión federal por asesinar brutalmente a ocho víctimas inocentes durante su ataque terrorista islamista cuidadosamente calculado", dijo en un comunicado el fiscal general Merrick B. Garland. "El Departamento de Justicia honra a las víctimas, sus familias y los supervivientes de este horrible ataque. Seguiremos defendiendo enérgicamente al pueblo estadounidense de las amenazas del terrorismo y trabajaremos incansablemente para llevar ante la Justicia a quienes perpetran ataques terroristas."
Por otra parte, el fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, aseguró que "estas ocho cadenas perpetuas representan las ocho vidas que Saipov robó cuando cometió su despiadado ataque. Los 260 años de prisión constituyen la pena máxima por los 18 intentos de asesinato que Saipov cometió cruelmente, que incluyeron el intento de asesinato de cuatro niños. Más que responsabilizar a Saipov de sus depravados crímenes, el juicio de hoy ha dado voz a las víctimas".
En enero, Saipov fue declarado culpable de 28 cargos de terrorismo y asesinato. A mediados de marzo, la Justicia determinó que el terrorista uzbeko debía cumplir con una condena de cadena perpetua sin posibilidad de excarcelación.
El atentado
El 31 de octubre de 2017, Saipov, que para entonces vivía en Nueva Jersey, decidió conducir una camioneta alquilada por el carril bici Hudson River Greenway. El terrorista uzbeko atropelló a varios peatones y ciclistas hasta chocar contra un autobús escolar. Entre las víctimas mortales, se encontraban una mujer belga, cinco argentinos y dos estadounidenses. Además, hirió a otras 18 personas, a dos de ellas gravemente.
Durante el juicio, los fiscales contaron que Saipov nunca llegó a mostrar algún tipo de compasión por las víctimas y llegó a confesar que también planeaba ir al Puente Brooklyn para asesinar a más personas.
