Un comunicado publicado por NBCBoston difundió la decisión de la presidente de Harvard, Claudine Gay, de dimitir de su cargo. Con la renuncia se rompe un hito: Gay se convirtió en la presidente de la institución que estuvo menos tiempo en el cargo.
En la declaración enviada a la comunidad de Harvard, Gay declaró que es "aterrador estar sometida a ataques personales y amenazas alimentadas por animosidad racial". Sin embargo, la presidente no fue objeto de críticas por su color de piel, sino por la revelación publica de un presunto plagio y por sus declaraciones calificadas de antisemitas en una audiencia en el Congreso:
Con gran pesar pero con un profundo amor por Harvard les escribo para comunicarles que dejaré el cargo de presidente. Esta no es una decisión que tomé fácilmente. De hecho, ha sido más allá de las palabras porque esperaba trabajar con muchos de ustedes para promover el compromiso con la excelencia académica que ha impulsado a esta gran universidad a lo largo de los siglos.
This is Claudine Gay's resignation letter. Rather than take responsibility for minimizing antisemitism, committing serial plagiarism, intimidating the free press, and damaging the institution, she calls her critics racist. This is the poison of DEI ideology. Glad she's gone. pic.twitter.com/WlqMKLn6pA
— Christopher F. Rufo ⚔️ (@realchrisrufo) January 2, 2024
Tensiones sobre Gay
Tras la dimisión de la antigua presidente de la Universidad de Pensilvania Liz Magill debido a sus comentarios antisemitas ante el Congreso, la presión se centró en Claudine Gay.
El Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara de Representantes llamó a testificar a Magill, Gay y Sally Kornbluth (presidente del Instituto Tecnológico de Massachusetts) por su aparente respaldo a las protestas antisemitas e incidentes en sus universidades debido a la guerra entre el grupo terrorista Hamás e Israel. A pesar de la advertencia, ante la Cámara, ninguno de los tres condenó el llamado al genocidio de judíos. Por lo que, un grupo bipartidista de 74 congresistas envió una misiva firmada a las juntas directivas de los respectivos centros de estudio donde les instó a destituirlos de sus cargos.
La Corporación de Harvard, la Junta de Supervisores y las organizaciones gobernantes de la universidad, se reunieron para conversar sobre la controversia y algunos líderes empresariales y antiguos alumnos de Harvard desaprobaron a Gay y a sus homólogos por su poca acción en la lucha contra el antisemitismo en sus centros de estudio.
Gay también fue investigada por el Comité de Educación de la Cámara de Representantes debido a unas acusaciones que aseguraban que cometió plagio en trabajos académicos. Una denuncia, obtenida por The Washington Free Beacon, que incluye más de 40 acusaciones de plagio contra la presidente de Harvard. "La lista completa de ejemplos abarca siete de las publicaciones de Gay (dos más de lo informado anteriormente) que comprenden casi la mitad de su producción académica", detalló el medio.
