El centenario negro de Disney

La compañía del ratón celebra sus 100 años en medio de una crisis sin precedentes, tanto a nivel audiovisual como especialmente administrativo.

El que parecía ser el año más mágico de Disney desde que nació en 1923, poco a poco se ha convertido en el más negro de la compañía. Walt Disney Company lleva los últimos doce meses anunciando su centenario y alabando todas las proezas que lograron a lo largo de su historia.

Sin embargo, este 2023 no pasará a la historia como un año mágico para la empresa del ratón sino, por el contrario, por ser uno de los peores tanto a nivel económico, como audiovisual y especialmente administrativo. Y es que tanto sus películas como sus parques de atracciones y sus luchas externas (e internas) han protagonizado este pésimo período.

La situación viene de antes. Walt Disney Corporation lleva un año de guerra con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y eso comenzó a afectar a su administración y a sus finanzas. El republicano sustituyó a la junta de supervisión del Distrito de Reedy Creek por la Junta de Supervisión de Turismo de Florida Central y ahí comenzaron los problemas administrativos con Disney World Resort.

Ya no podían gobernar el lugar en el que estaba situado su parque temático sino que Ron DeSantis los sustituyó por otras personas que designó el mismo y a las que encomendó la misión de realizar un informe detallando, lo más minuciosamente posible, las prácticas corporativistas que realizó la compañía durante sus 53 años de autogobierno.

El peor año de recaudación de Disney desde 2014

En el terreno audiovisual las cosas no han ido mucho mejor. Sólo hay que fijarse en los datos de taquilla y se comprueba que este ha sido el año más flojo de Disney en cuanto a recaudación se refiere desde 2014. Ni una sola de sus películas logró acumular más de 1.000 millones en taquilla. Ni siquiera la más taquillera de este año de la compañía, Guardianes de la Galaxia Vol. 3 (y cuarta más exitosa del año) que se quedó cerca y terminó su recorrido en salas con 845.555.777 dólares, según datos proporcionados por Box Office Mojo.

Por su parte, el resto de películas lograron reportar unos beneficios bastante inferiores a lo previsto. Ni el esperado live-action de La Sirenita ni Wish, la película que homenajea a la compañía por sus cien años consiguieron superar los ingresos que la compañía esperaba de ellas. Es más, tanto estas como otras registraron importantes pérdidas y provocaron que Disney se sumiese en una crisis económica peor de la que ya tenía.

Sin embargo, el peor batacazo lo vivió The Marvels. La película que esperaba salvar a la compañía de superhéroes Marvel fue un fracaso absoluto y tras menos de un mes en los cines, la compañía del ratón anunció que no seguiría reportando sus datos de taquilla, demostrando así el batacazo que había supuesto el largometraje que terminó su recorrido en salas con $197.208.974, según Box Office Mojo.

Llama también  la atención que las pérdidas globales, que Breitbart calcula en 745,5 millones de dólares, lleguen el mismo año en el que la compañía estrenó tres películas de Marvel, una de Pixar, el esperado largometraje animado por su centenario o la nueva entrega de la saga del arqueólogo Indiana Jones. Todo esto debería reportar ganancias a Walt Disney Studios y no lo hicieron.

Las políticas woke, ¿culpables del declive de Disney?

Parece ser que la compañía ha encontrado la causa de sus bajos ingresos y, por primera vez desde que decidió aplicar las políticas progresistas, echó la culpa a estas medidas woke de su caída. Lo hizo durante su informe anual de la SEC (Comisión de Bolsa y Valores).  A este informe obtuvo acceso el periodista de The Hill, Jonathan Turley.

Él aseguro que en este documento, la compañía del ratón reconoció enfrentarse "a riesgos relacionados con la desalineación con los gustos y preferencias del público y de los consumidores en cuanto a entretenimiento, viajes y productos de consumo":

En un guiño implícito al famoso economista Adam Smith, la compañía observa que 'el éxito de nuestros negocios depende de nuestra capacidad para crear consistentemente contenido atractivo' y que 'generalmente, nuestros ingresos y rentabilidad se ven afectados negativamente cuando nuestras ofertas y productos de entretenimiento, así como nuestros métodos para poner nuestras ofertas y productos a disposición de los consumidores, no logran suficiente aceptación por parte de los consumidores. Además, las percepciones de los consumidores sobre nuestra posición en asuntos de interés público, incluidos nuestros esfuerzos para lograr ciertos de nuestros objetivos ambientales y sociales, a menudo difieren ampliamente, y presentan riesgos para nuestra reputación y nuestras marcas'.

Esa podría ser una de las causas de que la empresa, informó The Hollywood Reporter, haya decidido reducir el gasto en su contenido audiovisual a 25 millones de dólares en 2024, dos millones menos que en 2023, en un esfuerzo de recuperarse de las pérdidas económicas de la doble huelga de Hollywood y, sobre todo, en un intento de cambiar su visión y recuperar al público que acabó desencantado con la compañía de Mickey Mouse.